Ford ha anunciado una reorganización estratégica significativa de la división de competición de la empresa, con la marca Ford Performance convirtiéndose en Ford Racing. Este cambio subraya un enfoque renovado que enfatiza aún más la integración de la ingeniería desarrollada para la competición en los modelos de producción, acelerando la transferencia de tecnología del automovilismo a sus vehículos de producción.
De este modo, la nueva división Ford Racing ha sido diseñada para lograr una integración sin precedentes entre los vehículos de carretera y de competición de la empresa. Bajo un liderazgo global unificado, los equipos de ingeniería, diseño y aerodinámica de Ford colaborarán para desarrollar soluciones innovadoras para competiciones, que luego se aplicarán a productos de producción, y viceversa.
Según la marca estadounidense, “este enfoque holístico tiene como objetivo proporcionar los mejores productos, tecnologías y experiencias a los clientes de Ford”.
Así, Ford pretende que la tecnología y la experiencia adquiridas en las pistas, como en las 24 Horas de Le Mans, Daytona o el Rally Dakar, influyan directamente en el diseño y la tecnología de los futuros modelos, como el F-150 Raptor, así como en la próxima generación del Mustang. En este sentido, Ford ya ha anunciado que el primer vehículo de producción que encarnará la nueva filosofía de Ford Racing se presentará en enero.
Para reforzar la estrategia de la nueva división deportiva, Ford ha elegido al australiano Daniel Ricciardo, ex piloto de F1, como el embajador global de Ford Racing, con el piloto expresando su entusiasmo por el nuevo papel en las redes sociales.