Lanzado originalmente en 1998, el Ford Focus llegó al final de su ciclo de vida la semana pasada, cuando la última unidad producida del compacto familiar de la marca del óvalo azul salió de la línea de ensamblaje en la fábrica de Saarlouis, Alemania – en la configuración de carrocería hatchback de cinco puertas, pintada de blanco. El fabricante estadounidense había anunciado previamente que este día llegaría, pero ahora es oficial que, después de 27 años en servicio activo, repartidos en cuatro generaciones, la carrera del modelo que sucedió al icónico Escort ha llegado a su fin.
La noticia llega menos de dos meses después del anuncio de la producción del último Focus ST, la variante más deportiva del modelo. Vale la pena señalar que, en los últimos años, este ya es el cuarto miembro de la gama de Ford que se descontinúa: la ola comenzó en 2020, con el pequeño Ka, seguido por el Mondeo en 2022, y el famoso Fiesta el año siguiente. En términos de automóviles de pasajeros, con la excepción del Mustang, toda la oferta de Ford en Europa ahora consistirá en SUV.
“Siempre hemos competido en el segmento principal del mercado de automóviles de pasajeros, lo que no funcionó muy bien para el Mondeo, el Focus y el Fiesta. Eran modelos apreciados por muchos clientes, pero nunca lograron justificar una mayor asignación de capital e inversión, a diferencia, por ejemplo, de los vehículos comerciales.” Declaraciones como esta, de Jim Farley, CEO de Ford, a la revista británica Car, durante el año pasado, justifican la decisión.








