Ford Motor Company ha dado un sorprendente giro en su estrategia de vehículos eléctricos, abandonando sus planes una vez ambiciosos de dominar el mercado de los vehículos eléctricos. Después de anunciar inicialmente planes audaces durante su Día del Mercado de Capitales en mayo de 2023, que incluían el lanzamiento de un SUV eléctrico de tres filas para 2025, el fabricante de automóviles se ha visto obligado a revisar su enfoque ante las decepcionantes ventas y las crecientes pérdidas financieras.
En un sorprendente cambio de rumbo, el CEO de Ford, Jim Farley, ha descartado el planificado SUV eléctrico de tres filas, que había sido aclamado como una parte clave de la futura alineación de Ford. Este vehículo, inicialmente descrito como un SUV «similar al Explorer», se suponía que sería un pilar fundamental de las aspiraciones eléctricas de Ford. En cambio, ahora la compañía se enfocará en producir una familia de SUV híbridos de tres filas, lo que representa una retirada significativa de su estrategia eléctrica anterior.
La cancelación del SUV eléctrico de tres filas conlleva un alto costo. Ford anulará $400 millones en activos de fabricación específicos del producto relacionados con el vehículo ahora abandonado, lo que contribuirá a un impacto esperado de $1.9 mil millones en el balance de la empresa. Este contratiempo subraya los crecientes desafíos a los que se enfrenta Ford mientras intenta navegar por el panorama de los vehículos eléctricos en rápida evolución.
La decisión de Ford de retrasar la introducción de sus camionetas eléctricas de próxima generación, incluido un modelo mediano y un reemplazo de tamaño completo para el F-150 Lightning, hasta 2027 destaca aún más la lucha de la compañía por encontrar su lugar en el mercado de los vehículos eléctricos. Originalmente programados para un lanzamiento anterior, estos vehículos ahora son parte de una estrategia más amplia para enfatizar la tecnología híbrida sobre los modelos totalmente eléctricos. Para 2030, Ford planea aumentar la producción de híbridos en todos los segmentos, en un intento de llegar a una gama más amplia de clientes.
La estrategia revisada también incluye un nuevo enfoque en una plataforma de VE más asequible que está siendo desarrollada por el equipo de investigación y desarrollo de Ford en California. Se espera que esta plataforma sea la base de una camioneta eléctrica de tamaño mediano que se lanzará en 2027. Sin embargo, a corto plazo, el único modelo nuevo que Ford ha confirmado es una furgoneta comercial eléctrica, que comenzará a producirse en Ohio en 2026. Los detalles sobre esta furgoneta y su relación con el actual e-Transit todavía son escasos.
El cambio abrupto de dirección de Ford es una clara admisión de que su programa de VE no ha salido según lo planeado. A pesar de convertirse en el segundo fabricante de VE más grande de Estados Unidos, la división Model e de la compañía registró una pérdida impresionante de $4.7 mil millones en 2023, y se esperan pérdidas aún mayores en 2024. La intensa competencia, especialmente de los fabricantes de automóviles chinos que se benefician de la ingeniería de bajo costo, la tecnología avanzada de baterías y la innovación digital, ha ejercido una inmensa presión sobre Ford.
A medida que Ford cambia su enfoque de vehículos eléctricos puros a híbridos, la compañía está claramente recalibrando su enfoque de electrificación. La nueva estrategia puede permitir a Ford captar una base de clientes más amplia, pero también marca una retirada significativa de su objetivo anterior de liderar la revolución de los VE.