La tecnología BlueCruise de Ford, que proporciona asistencia electrónica para la conducción en autopistas, se lanzó en 15 países europeos, incluyendo Portugal, en 2024, en el Mustang Mach-E, después de recibir luz verde para este propósito por parte de las autoridades en Bruselas (el sistema ya se había introducido en América del Norte en la segunda mitad de 2021 y aprobado tanto en Alemania como en el Reino Unido en 2023). El próximo año, tres modelos más de la marca del óvalo azul podrán ofrecer conducción “sin manos” (conducción autónoma de Nivel 2) en ciertos tramos de autopista, siempre que estén equipados con el llamado Paquete de Asistencia al Conductor: Puma, Kuga y Ranger.
Es importante señalar que BlueCruise está disponible solo en una red de carreteras “mapeadas” – al inicio de su comercialización en el Viejo Continente, ya había más de 133,000 km de autopistas clasificadas como “Zonas Azules.” Según la marca americana, actualmente, más de un millón de vehículos equipados con esta tecnología, que permite la conducción sin manos pero solo en entornos de autopista y siempre que el usuario demuestre que está en control de las operaciones – si se detecta una distracción, el sistema se detiene automáticamente, ya que hay una cámara que monitorea continuamente los niveles de concentración del conductor. Además, incluyendo cifras de Lincoln, la marca de prestigio del fabricante de Dearborn, ya se han conducido aproximadamente 888 millones de kilómetros con este sistema.


“Nuestra intención es poner esta tecnología de vanguardia en manos de más conductores… BlueCruise estará disponible en cinco modelos en Europa,” dijo Torsten Wey de Ford Europa. El sistema se basa en el Control de Crucero Adaptativo Inteligente y gestiona automáticamente la dirección, la aceleración y el frenado reconociendo la posición del carril y la distancia a los vehículos que preceden. Al mismo tiempo, utilizando una combinación de cámaras y radar, monitorea las marcas de los carriles, las señales de tráfico, incluidos los límites de velocidad, y las condiciones del tráfico.
Si la tecnología se utiliza en un área de autopista designada como Zona Azul, el conductor incluso puede quitar las manos del volante, pero solo después de que el sistema verifique que está atento a la carretera y al entorno circundante. Esto lo hace utilizando una cámara interior que verifica continuamente la posición de los ojos y la cabeza.








