¡El fin de semana de NASCAR en Watkins Glen: triunfos, tragedias y controversias reveladas!
El pasado fin de semana, Watkins Glen se convirtió en un campo de batalla para las tres principales divisiones de NASCAR, ofreciendo un espectáculo lleno de giros inesperados, intensas rivalidades y drama cautivador. ¡Abróchense los cinturones, porque nos sumergimos en los ganadores y perdedores de este evento de alta octanaje que tuvo a los fanáticos al borde de sus asientos!
En una carrera que solo puede describirse como una clase magistral, Shane van Gisbergen, la sensación novato de Nueva Zelanda, mostró su increíble talento una vez más. Dominando el evento de la serie Cup, aseguró su cuarta victoria consecutiva en circuitos de carretera y calle, terminando más de diez segundos por delante de la competencia. Esta actuación no solo consolida su estatus como un contendiente formidable, sino que también lo coloca firmemente en la conversación de los playoffs, dejando a fanáticos y expertos preguntándose hasta dónde puede llegar esta estrella en ascenso.
Sin embargo, el foco no solo brilló sobre van Gisbergen. Trackhouse Racing celebró un logro monumental cuando Daniel Suárez logró su mejor resultado desde marzo, ayudando al equipo a colocar a sus tres pilotos en el top diez por primera vez. ¡Hablemos de un fin de semana contundente para Trackhouse!
No obstante, no todos los pilotos abandonaron la pista con una sonrisa. Chase Elliott, un favorito de los fanáticos y dos veces ganador en Watkins Glen, enfrentó un sorprendente revés, finalizando en un desalentador 26º lugar. Su racha de finales en el top-20 llegó a un abrupto final, no debido a un accidente o falla mecánica, sino simplemente a un día en el que nada parecía funcionar para el equipo No. 9. ¡Qué marcado contraste con sus éxitos pasados en este icónico lugar!
Mientras tanto, William Byron aprovechó la oportunidad que le brindó la desgracia de Elliott. Con un sólido cuarto lugar, ahora mantiene cómodamente una ventaja de 42 puntos en la clasificación de la temporada regular, a solo dos carreras de los playoffs. Byron está en la cima, mientras que Denny Hamlin y Kyle Larson enfrentaron sus propias dificultades, aumentando así la ventaja de Byron.
En un momento que quita el aliento en la carrera de Xfinity, Connor Zilisch salió victorioso, pero no sin un giro aterrador. Después de conseguir su sexta victoria de la temporada, sufrió una caída horrible de su coche en Victory Lane, ¡rompiéndose la clavícula! Afortunadamente, la lesión no fue peor, pero plantea dudas sobre la capacidad del joven estrella para mantener su liderazgo en la clasificación mientras se recupera.
La serie Truck también tuvo su parte de drama, con Corey Heim continuando su reinado de dominio. El piloto de TRICON Garage logró su sexta victoria del año, dejando a los competidores rascándose la cabeza y preguntándose cómo destronarlo. Si los veteranos de NASCAR no pueden desafiar su supremacía, ¿qué oportunidades tienen los regulares?
Sin embargo, el fin de semana no estuvo exento de controversia. La gestión de las banderas amarillas por parte de los oficiales de NASCAR provocó la ira entre aficionados y pilotos por igual. La decisión de retrasar las banderas amarillas durante momentos críticos—como el incidente de Josh Berry en la carrera de Cup y el peligroso accidente de Sheldon Creed en la carrera de Xfinity—desencadenó indignación. Las consecuencias de estas decisiones culminaron en un caos de colisiones que involucró a Michael McDowell, planteando serias preocupaciones de seguridad. ¿Está NASCAR jugando un juego peligroso al condicionar a los pilotos a ignorar los accidentes?
A medida que el polvo se asienta tras este emocionante fin de semana, una cosa es clara: Watkins Glen ha demostrado una vez más ser un escenario para carreras emocionantes, incidentes que quitan el aliento y discusiones que sin duda perdurarán hasta la próxima carrera. Con tanto en juego, los aficionados esperan con ansias lo que el próximo capítulo de la saga de NASCAR traerá.