Los recientes problemas de Charles Leclerc con Ferrari han dejado a los aficionados y expertos desconcertados, ya que el piloto estrella luchó por encontrar su ritmo en el Gran Premio de Miami. A pesar de sus mejores esfuerzos, Leclerc enfrentó contratiempos desde el principio, con una colisión desastrosa contra la barrera antes de que comenzara la carrera Sprint.
El piloto monegasco expresó su frustración con la decisión del equipo de salir con neumáticos intermedios en condiciones de lluvia, lo que llevó a una serie de eventos que, en última instancia, le costaron posiciones valiosas en la parrilla. Leclerc reconoció su propio papel en el percance, pero señaló que la estrategia de Ferrari también jugó un papel significativo en su rendimiento decepcionante.
Mientras Leclerc intentaba recuperar terreno perdido en el evento principal, se encontró lidiando con un problema de manejo inusual en su Ferrari, complicando aún más su fin de semana de carrera. A pesar de hacer ajustes en la configuración del coche, Leclerc solo pudo lograr un octavo puesto, lo que generó preocupaciones sobre el rendimiento general del equipo.
Las dificultades del piloto de Ferrari en Miami han puesto de manifiesto las limitaciones de la máquina SF-25, dejando a Leclerc y al equipo frustrados con su forma actual. Leclerc admitió que, aunque siente que están maximizando el potencial del coche, simplemente no se compara con sus competidores, como lo demuestra su posición final.
De cara al futuro, Leclerc y Ferrari deberán abordar los problemas subyacentes con el coche y sus estrategias para recuperarse más fuertes en las próximas carreras. Con la temporada de Fórmula 1 calentándose, todos los ojos estarán puestos en Leclerc y Ferrari mientras trabajan para superar estos obstáculos y regresar a la parte delantera de la parrilla.