Ferrari enfrenta una dura batalla mientras se desarrolla el fin de semana del GP de Brasil de F1
La atmósfera en el Gran Premio de Fórmula 1 de Sao Paulo se ha vuelto tensa para Ferrari, ya que el equipo lucha por recuperar su ventaja competitiva. Después de una actuación desastrosa en la Clasificación Sprint, Charles Leclerc expresó su frustración, destacando una evidente falta de ritmo que ha atormentado al equipo italiano a lo largo de la temporada.
Los desafíos para Ferrari fueron evidentes desde el principio durante el segmento inaugural, con Lewis Hamilton experimentando una decepcionante salida de la sesión. Las penas del campeón mundial en siete ocasiones se vieron agravadas cuando patinó durante la única sesión de práctica, y su última vuelta cronometrada fue interrumpida por un percance de su compañero en la Curva 10, resultando en banderas amarillas ondeando doble. Este desafortunado giro de los acontecimientos significó que Hamilton cruzara la línea de meta después de la bandera a cuadros, quedando en un decepcionante 11° lugar.
“Las [banderas amarillas] definitivamente no ayudaron, pero no es por falta de esfuerzo”, lamentó Hamilton, reflexionando sobre las dificultades del equipo. “El equipo pensó que éramos mucho más rápidos de lo que somos, y lo dimos todo. Simplemente no fuimos lo suficientemente rápidos.” A pesar del contratiempo, Hamilton se mantiene optimista, afirmando: “Ahora estoy en el 11° lugar, así que solo tengo que divertirme desde ahí. No me está yendo bien a mí, ni a mi año, y solo tengo que disfrutarlo donde esté.” En un giro del destino de último minuto, Hamilton evitó por poco una penalización en la parrilla después de estar bajo investigación, lo que le permitió mantener su posición en el 11° lugar.
Leclerc, quien logró llegar a SQ3 a pesar de su propio giro, expresó pocas esperanzas de un giro notable similar a su anterior podio en Austin. Su mejor vuelta de 1:09.725s lo colocó en octavo lugar, a cuatro décimas del poleman Lando Norris, un resultado que dejó insatisfecho al piloto monegasco. «No estoy feliz,» admitió Leclerc con franqueza. «El coche fue muy lento hoy. No se sintió tan mal, pero somos lentos, así que tenemos algo en lo que trabajar y tratar de mejorar para mañana.»
A pesar de sus esfuerzos, el tiempo de Leclerc se vio obstaculizado por un problema de caja de cambios que le costó preciosos segundos. «Mi vuelta en SQ3, la primera, fue bastante buena,» explicó. «Luego tuve un cambio de marcha rechazado en la última recta, así que perdimos como una décima y media. Pero no habría sido mucho mejor.»
A medida que se acerca el Gran Premio de Brasil, Ferrari se encuentra en una posición precaria, lidiando con problemas de rendimiento que podrían afectar gravemente sus posibilidades de éxito. Con ambos pilotos enfrentando obstáculos significativos, el equipo debe unirse y redescubrir su forma si espera salvar un fin de semana que se dirige rápidamente hacia el sur. ¿Podrá Ferrari cambiar la tendencia, o continuarán languideciendo en las sombras de sus competidores? El tiempo corre, y los aficionados están ansiosos por respuestas.








