Estados Unidos ha decidido imponer un impuesto del 25% a todos los coches importados, una medida que afectará a las marcas europeas, algunas más que otras, dependiendo de dónde se fabriquen sus vehículos.
En el caso de Ferrari, ya se sabe que todos los modelos se ensamblan en Italia, y por lo tanto, todos los modelos producidos por la empresa de Maranello se verán afectados por la nueva medida impuesta por la administración del presidente Donald Trump, que entrará en vigor el 2 de abril.

Considerando el impacto de la medida americana, Ferrari ha decidido aumentar los precios de sus coches deportivos en un 10%; sin embargo, no todos los modelos se verán afectados por este aumento, ya que la marca de Maranello ha optado por absorber los costos para los clientes que compren los modelos 296, SF90 o Roma. Por otro lado, los clientes que deseen comprar el Purosangue, 12Cilindri y F80 enfrentarán el aumento de precio anunciado.
Además, Ferrari recuerda a los clientes que honrará los precios actuales para los pedidos realizados hasta el 2 de abril para vehículos importados a EE. UU.

No es seguro que el aumento de precio anunciado recientemente por Ferrari tenga un impacto en sus clientes, especialmente dado que la marca italiana sigue registrando crecimiento en ventas, y más aún, el 40% de sus clientes tiene menos de 40 años.
El año pasado, la marca vendió un total de 13,752 unidades a nivel global, de las cuales 3,452 fueron enviadas a EE.UU., representando el 25.1% de las ventas totales, convirtiendo al mercado norteamericano en el más grande para Ferrari.

Además, incluso si la demanda llegara a disminuir, la compañía ya ha indicado que tiene suficientes pedidos para mantener la producción hasta 2026, y se está preparando para lanzar su primer modelo 100% eléctrico, que llegará a finales de este año.