En su primer intento en el mundo de alta presión de la clasificación de Fórmula 1 en el Gran Premio de Australia 2025, Andrea Kimi Antonelli, el joven piloto italiano de 18 años de Mercedes, se encontró lidiando con contratiempos técnicos imprevistos. Los fallos no solo empañaron la primera vuelta de clasificación de Antonelli, sino que también llevaron a su prematura expulsión de la crucial sesión Q1, desatando una ola de frustración en el joven novato.
Antonelli, quien comenzó la sesión con una nota prometedora, pronto vio cómo el rendimiento de su Mercedes W16 disminuía inexplicablemente. Los espectadores notaron que el coche funcionaba alarmantemente bajo, generando una lluvia de chispas desde su parte inferior. A pesar de la adversidad, Antonelli logró mantener la 15ª posición hasta los últimos momentos, solo para ser despojado por el último impulso de velocidad de Gabriel Bortoleto.
El análisis post-clasificación de Mercedes apuntó hacia un bib dañado como el principal culpable de las dificultades de Antonelli. El equipo reveló que el daño interrumpió el flujo de aire, disminuyendo significativamente el rendimiento general del vehículo. «El daño en el bib durante la segunda vuelta de Kimi resultó en una caída de rendimiento en sus dos últimas vueltas,» comunicó Mercedes a los medios, incluyendo a Total-Motorsport.com.
Cuando Antonelli emergió de su Mercedes después de la sesión, la amarga decepción era palpable. Especuló que un gran parche de grava en el bordillo, que golpeó durante su vuelta, fue probablemente responsable del daño. “Seguí la misma línea que en FP3, pero la cantidad significativa de grava que golpeé causó un daño considerable,” confesó.
El daño no se limitó a ralentizar a Antonelli en las rectas. También tuvo un efecto perjudicial en la aerodinámica del vehículo, convirtiendo en una tarea hercúlea aprovechar el rendimiento del coche. «El roce del suelo en la pista me costó mucha velocidad en las rectas. Además, el suelo desalineado interrumpió el flujo de aire, alterando significativamente las condiciones,” reveló Antonelli.
A pesar del resultado desilusionante, Antonelli se mantiene optimista sobre sus perspectivas en la próxima carrera. La previsión de lluvia en Melbourne el día de la carrera podría cambiar las cosas. “Se espera lluvia mañana, y cualquier cosa podría pasar. Nos esforzaremos por aprovechar la situación al máximo,” declaró.
La determinación de Antonelli para superar este contratiempo es evidente. Expresó su decepción por el resultado de la clasificación, especialmente a la luz del progreso positivo que había estado logrando. Sin embargo, se mantiene firme en su resolución de avanzar y ofrecer una actuación encomiable en su primera carrera de Fórmula 1.
Dadas las condiciones climáticas impredecibles que se anticipan para el día de la carrera, existe la posibilidad de que Antonelli pueda cambiar la situación, recuperar terreno perdido y dejar su huella en su debut en Fórmula 1.