La transmisión en vivo de FOX del Gran Premio IndyCar de The Thermal Club experimentó un apagón inesperado el domingo, dejando a los espectadores tanto nacionales como internacionales en la oscuridad durante casi un cuarto de hora. Este acontecimiento inesperado interrumpió tanto las transmisiones de televisión como de radio en el lugar, llevando a una pausa abrupta en la programación.
Este evento imprevisto obligó a FOX a entrar en un frenesí, transmitiendo apresuradamente una serie de comerciales mientras navegaban por la repentina pérdida de contenido. En un intento rápido de llenar el vacío, cambiaron de marcha, transicionando a la carrera de la Copa NASCAR que se estaba llevando a cabo en Homestead-Miami.
El Gran Premio IndyCar de The Thermal Club, ubicado en el caluroso Valle de Coachella en California, estaba llevando a cabo la carrera en condiciones sofocantes, con temperaturas alcanzando los 90 grados. Las sospechas iniciales apuntaban hacia el calor extremo como la posible causa del apagón.
Sin embargo, un oficial de IndyCar proporcionó una explicación diferente a RACER. Atribuyó la interrupción repentina a un disyuntor defectuoso situado en el compound de televisión. Este fallo técnico resultó en que la transmisión se desconectara desde la vuelta 31 hasta aproximadamente la vuelta 42 de las 65 vueltas de la carrera, que finalmente fue ganada por Alex Palou de Chip Ganassi Racing.
Este incidente subraya los desafíos que enfrentan los broadcasters en la gestión de programación en vivo, especialmente en condiciones climáticas adversas. También resalta la importancia de tener planes de respaldo confiables en su lugar, para contrarrestar rápidamente tales situaciones inesperadas. Esto asegura que los espectadores de todo el mundo permanezcan conectados al evento, experimentando la emoción y el entusiasmo de la carrera sin interrupciones.