El sector automotriz europeo está atravesando momentos difíciles, y las marcas se están preparando para aumentar los precios de los modelos de motores de combustión mientras bajan los precios de los modelos eléctricos, en un momento en que las normas de emisión más estrictas amenazan con reducir aún más las ganancias de las empresas.
En el centro del problema están las nuevas normas de emisión de la Unión Europea, que entrarán en vigor el 1 de enero de 2025, y que requerirán que las marcas automotrices logren al menos el 20% de sus ventas en modelos eléctricos para evitar fuertes multas.
Sin embargo, ese objetivo no parece fácil de alcanzar, especialmente dado que la disminución en la demanda de vehículos eléctricos y la fuerte competencia de las marcas chinas están causando un impacto significativo en las ganancias de estas marcas.
Según informes de “Reuters”, para intentar evitar fuertes multas, VW, Stellantis y el Grupo Renault han decidido aumentar los precios de los modelos de motores de combustión en varios cientos de euros en los últimos dos meses, lo que los analistas dicen que es un intento de desacelerar la demanda de vehículos más contaminantes y hacer que los modelos eléctricos sean más atractivos para los consumidores.
Sin embargo, una fuente contactada por “Reuters” admite que la estrategia puede no funcionar como se planeó, ya que el débil crecimiento del mercado de modelos eléctricos puede no generar suficientes ventas.
Cabe destacar que en octubre, la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Europa (ACEA) reveló que las ventas de vehículos 100% eléctricos en Europa aumentaron un 2.4% hasta alcanzar las 124,907 unidades. Sin embargo, el volumen de mercado acumulado de enero a octubre cayó del 14% en 2023 al 13.2% en 2024, con una cuota de mercado total del 14.4%.
Preocupada por la situación, ACEA ya ha declarado que las nuevas normas de emisión no tienen en cuenta “el profundo cambio en el clima geopolítico y económico de los últimos años, y la inherente incapacidad de la ley para adaptarse a los desarrollos del mundo real socava aún más la competitividad del sector”.
Para encontrar soluciones para el sector automotriz europeo, ACEA ya ha indicado que está disponible para trabajar con Bruselas para una revisión rápida y completa de las regulaciones de emisión que entrarán en vigor en 2025.