En el emocionante Sprint del GP de China, Lewis Hamilton, en su debut como piloto de Ferrari, mantuvo magistralmente a raya a un agresivo Max Verstappen para reclamar su primera victoria. Sin embargo, esta victoria no fue fácil, ya que la carrera estuvo marcada por una intensa competencia y actuaciones notables, particularmente de los novatos del deporte que dieron lo mejor de sí, añadiendo un toque de emoción al Sprint.
El año 2025 marca la primera vez que la F1 vio a Hamilton y Verstappen, las celebridades de 2021, comenzando en la primera y segunda posición en la parrilla. En una gloriosa mañana soleada en Shanghái, Hamilton resistió con éxito la implacable persecución de Verstappen en la Curva 1. Mientras tanto, Oscar Piastri, que intentaba adelantar a Verstappen, se encontró en una posición defensiva contra Charles Leclerc, ya que su compañero Lando Norris cayó del sexto al noveno lugar tras un problema con los neumáticos.
La carrera presenció a George Russell arrebatando el cuarto lugar a Leclerc, mientras que Yuki Tsunoda ascendió a la sexta posición, seguido por Kimi Antonelli, Lance Stroll y Norris. Entre los novatos, Oliver Bearman brilló, asegurando la 12ª posición mientras que sus compañeros, Gabriel Bortoleto y Liam Lawson, se alinearon del 15º al 19º, con Esteban Ocon pisándoles los talones.
Hamilton demostró su destreza al marcar la vuelta más rápida, escapándose momentáneamente del rango de DRS de Verstappen. Sin embargo, el neerlandés cerró rápidamente la brecha a 0.9s, preparando el escenario para una emocionante carrera de ida y vuelta. El dúo mantuvo una ligera ventaja sobre Piastri, quien dejó su marca al desplazar a Lawson de la P18, un movimiento que los comisarios consideraron justo.
A medida que avanzaba la carrera, Norris reportó problemas con los neumáticos delanteros, y Hamilton también comenzó a sentir la presión, con sus neumáticos visiblemente desgastados. Para la décima vuelta de las 19 del Sprint, Hamilton lideraba el grupo, seguido de cerca por Verstappen y Piastri, con apenas 2.5s separando a los tres. El pequeño desliz de Verstappen en la curva cerrada le dio a Hamilton un respiro y a Piastri una oportunidad.
La acción no se limitó a los líderes, ya que en la parte trasera se vio una intensa persecución. Carlos Sainz, que corría en 14ª posición, fue perseguido ferozmente por Hadjar, Lawson, Bortoleto, Ocon y Doohan, todos corriendo en estrecha proximidad. Hamilton logró extender su ventaja a dos segundos con seis vueltas por delante, pero Verstappen se encontró bajo intensa presión con Piastri acechando en su espejo retrovisor.
En un movimiento audaz en la vuelta 15, Piastri adelantó a Verstappen en la curva cerrada, reclamando el segundo lugar. Hamilton, ahora 2.6s por delante, aumentó su ritmo, creando una brecha sustancial entre él y Piastri, quien había logrado deshacerse de Verstappen. Mientras tanto, Leclerc amenazaba la posición de Russell, y Antonelli se acercaba a Tsunoda por el sexto puesto.
Hamilton cruzó la línea de meta con una ventaja de siete segundos sobre Piastri, con Verstappen asegurando la tercera posición, seguido de Russell y Leclerc. La tabla de puntos vio la adición de Tsunoda, Antonelli y Norris, siendo este último quien realizó un adelantamiento tardío sobre Stroll para sumar un punto.
La última vuelta de la carrera vio un choque entre Doohan y Bortoleto, resultando en un giro para este último. En otro desarrollo, se inició una investigación contra Pierre Gasly por no adherirse al tiempo delta máximo en su camino hacia la parrilla.
En conclusión, el Sprint del GP de China fue un testimonio del drama de alta octanaje, la maniobrabilidad hábil y el juego estratégico inherente a las carreras de Fórmula 1.