Formula 1 Driver Slams FIA for Outrageous Fine Over National Anthem Incident
En un giro sorprendente de los acontecimientos, el piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz ha criticado públicamente a la FIA por imponerle una multa exorbitante de €10,000 por llegar «cinco segundos» tarde a la ceremonia del himno nacional en el Gran Premio de Japón. El piloto de Williams atribuyó su tardanza a un inesperado problema estomacal que requirió una visita de última hora al baño, lo que le hizo perderse el himno en Suzuka.
A pesar de haber sido verificado por un médico en el circuito y de haber recibido medicación para su condición, Sainz fue penalizado por la FIA debido al leve retraso. Los comisarios, citando «circunstancias atenuantes», redujeron la multa inicial de €60,000 a €20,000, con la mitad del monto suspendido a la espera de un buen comportamiento durante el próximo año.
Expresando su frustración antes del Gran Premio de Bahréin, Sainz enfatizó su compromiso con la puntualidad y el respeto por los eventos ceremoniales, pero consideró que la multa era excesiva por un simple retraso de cinco segundos. El descontento del piloto con la gestión de la situación por parte de la FIA refleja tensiones más amplias en torno a las multas a los pilotos bajo el liderazgo del presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem.
Los comentarios de Sainz llamaron la atención sobre el tema controvertido de las multas dentro del deporte, con regulaciones estrictas sobre el comportamiento y la conducta introducidas a principios de este año. A pesar del riesgo de sanciones adicionales, Sainz mantuvo sus comentarios, afirmando: «**** pasa. Así es como es.»
El piloto de Mercedes, George Russell, también presidente de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios (GPDA), se unió al asunto, calificando el incidente de Sainz como «una caca bastante cara.» Russell destacó las discusiones en curso entre los pilotos y la FIA sobre las multas y la necesidad de una mayor colaboración y comprensión de ambas partes.
A medida que el debate continúa, el enfoque sigue en las obligaciones de los pilotos durante los fines de semana de carrera, incluyendo los desafíos que enfrentan para cumplir con todos los requisitos de manera puntual. Russell arrojó luz sobre las complejidades del horario de un piloto, enfatizando la necesidad de flexibilidad y comprensión en entornos de alta presión.
Con las tensiones en aumento y los pilotos expresándose en contra de lo que perciben como un trato injusto, la FIA enfrenta un creciente escrutinio sobre su manejo de asuntos disciplinarios en la Fórmula 1. A medida que se acerca el Gran Premio de Baréin, todas las miradas están puestas en el organismo gobernante para abordar estas preocupaciones y garantizar un sistema justo y transparente para todos los competidores.