Donald Trump, el recién inaugurado presidente de los EE. UU., no perdió tiempo en revertir la estrategia de movilidad eléctrica americana al cumplir la promesa hecha durante su campaña electoral de declarar una “emergencia energética nacional” y de anular el requisito de una transición a vehículos 100% eléctricos.
“Con las decisiones tomadas ahora, ponemos fin al ‘Green New Deal’ y revocamos el requisito de una transición a vehículos eléctricos, salvando nuestra industria automotriz y cumpliendo mi promesa a los trabajadores del sector automotriz estadounidense,” dijo Trump durante el discurso.
De esta manera, las iniciativas lanzadas por la administración del expresidente Joe Biden para impulsar las ventas de vehículos eléctricos, incluyendo un plan financiero que buscaba convertir fábricas de producción y ensamblaje de automóviles cerradas o en riesgo en fábricas para la producción de vehículos 100% eléctricos o híbridos, ahora quedan anuladas.
Además, Biden también aprobó la prohibición de la venta de nuevos automóviles de gasolina en el estado de California a partir de 2035.
Según informes de Reuters, Donald Trump ya ha indicado que tiene la intención de instruir a la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. para revisar las medidas que imponen reglas de emisiones más estrictas, que requerían que los fabricantes de automóviles vendieran entre el 30% y el 56% de vehículos 100% eléctricos para 2032 para cumplir con las regulaciones federales de emisiones.
Con el fin de la estrategia de electrificación, EE. UU. está regresando a los combustibles fósiles, con Trump decidido a fortalecer la extracción de petróleo para reducir los precios del combustible para los conductores en EE. UU.