El exjefe de la FIA denuncia el trato ‘injusto’ antes de su abrupta renuncia
En un sorprendente giro de los acontecimientos, Robert Reid, el exvicepresidente de deportes del organismo rector de la Fórmula 1, la FIA, ha renunciado a su puesto, citando un ‘colapso fundamental en los estándares de gobernanza’ como una de las principales razones de su salida. Reid no se contuvo al expresar su descontento con la organización, revelando los desafíos que enfrentó mientras trabajaba estrechamente con el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem.
En una dura publicación en Substack, Reid destacó la falta de receptividad a sus preocupaciones dentro de la FIA, afirmando: “Hablé cuando sentí que se estaban erosionando principios fundamentales. Lo hice de manera respetuosa, constructiva y siempre con el objetivo de salvaguardar la integridad de nuestro deporte. Pero hacerlo tuvo un costo. Se hizo evidente que plantear preocupaciones legítimas no siempre era bien recibido, y experimenté de primera mano cómo desafiar el statu quo puede llevar a la exclusión en lugar de al diálogo.»
La tensión entre Reid y Ben Sulayem había ido en aumento durante algún tiempo antes de la abrupta renuncia de Reid, mostrando una ruptura dentro del liderazgo de la FIA. A pesar de las afirmaciones de Reid sobre el trato injusto, la FIA emitió un comunicado expresando su gratitud por las contribuciones de Reid y enfatizando su adherencia a políticas de gobernanza corporativa robustas.
Esta reciente salida se suma a una serie de salidas de la FIA, incluyendo a otras figuras notables como el director de carrera Niels Wittich y el comisario principal Tim Mayer, pintando un cuadro de agitación dentro de la organización. La exdirectora ejecutiva de la FIA, Natalie Robyn, también habló sobre sus desafiantes experiencias dentro de la FIA, arrojando luz sobre un problema más amplio dentro de la institución.
A medida que Reid navega por las secuelas de su decisión, expresó su gratitud por el abrumador apoyo que ha recibido a nivel mundial. Su renuncia sirve como un recordatorio contundente de la importancia de la transparencia, la responsabilidad y la colaboración en el mundo de la gobernanza del automovilismo.