La confesión de trampa en ajedrez de Lewis Hamilton y Charles Leclerc: ¡una saga hilarante se despliega!
El mundo de la Fórmula 1 se dejó llevar por la risa cuando Lewis Hamilton y Charles Leclerc admitieron abiertamente haber hecho trampa durante una partida amistosa de ajedrez. Las dos estrellas de las carreras, conocidas por su feroz competitividad en la pista, no pudieron resistir la tentación de obtener una ventaja incluso en un juego de mesa estratégico.
Durante un evento para fans antes del Gran Premio de Bahréin, Hamilton y Leclerc revelaron la historia detrás de su partida de ajedrez. Leclerc preparó el escenario, aclarando humorísticamente que no estaban físicamente en el mismo lugar al jugar, pero el espíritu competitivo era igual de intenso. Los dos se encontraron empatados con cuatro victorias cada uno y no podían soportar la idea de terminar en empate.
Hamilton, incapaz de resistir la tentación de la asistencia en línea, confesó haber utilizado un sitio web para sugerir sus próximos movimientos. El piloto británico estaba tan impresionado con el juego de Leclerc que recurrió a hacer trampa continuamente. Atrapados en el acto, el dúo se dio cuenta de manera hilarante de que ambos estaban tratando de superarse el uno al otro de manera injusta.
A pesar de usar un bot de trampa, Leclerc terminó perdiendo el juego decisivo, lo que llevó a un final cómico y ligeramente deprimente a su duelo de ajedrez. Hamilton admitió haber reído incontrolablemente e incluso haber derramado algunas lágrimas por lo absurdo de la situación.
Los fans fueron testigos de un raro vistazo a la camaradería fuera de la pista entre Hamilton y Leclerc, mostrando un lado más ligero del deporte competitivo. La revelación de sus travesuras de trampa añadió un toque de humor a sus personalidades públicas, acercándolos aún más al público global.
La saga de ajedrez entre Hamilton y Leclerc no solo entretuvo a los aficionados, sino que también destacó el vínculo compartido entre los competidores en el mundo de alta presión de la Fórmula 1. A pesar de su intensa rivalidad en la pista, momentos como estos humanizan a los pilotos y nos recuerdan que incluso leyendas deportivas como Hamilton y Leclerc no pueden resistirse a un buen truco a la antigua en un juego de ajedrez.