Nick Cassidy cree que su error durante la penúltima vuelta de la primera carrera de Formula E en Portland le costó la oportunidad de conquistar el título del campeonato. Si no hubiera girado y caído de la primera a la 19ª posición, habría ampliado su ventaja en 49 puntos con solo tres carreras restantes. Cassidy admitió que fue un error significativo de su parte del cual se arrepentirá por mucho tiempo.
A pesar de la decepción por su error, Cassidy encontró consuelo en el hecho de que su principal rival, Pascal Wehrlein, terminó en décimo lugar, lo que le permitió a Cassidy mantener una ventaja de 24 puntos en el campeonato. Reconoció que todavía está en una posición mejor que antes de la carrera, pero la victoria le habría asegurado el título. Cassidy expresó su determinación de aprender de su error y mejorar en la próxima carrera, que tendrá una vuelta menos.
La carrera de Cassidy hasta su error fue casi impecable, y la describió como una de las mejores vueltas que ha hecho en la Formula E. Estaba destrozado por su error que arruinó lo que podría haber sido una carrera perfecta. A pesar de este contratiempo, Cassidy se mantiene optimista y determinado a analizar su desempeño y utilizarlo a su favor en futuras carreras.
En una peculiar analogía, Cassidy comparó su estrategia en las carreras de Formula E con observar ovejas. Explicó que, como la mayoría de los pilotos tiende a seguir una estrategia similar basada en los datos disponibles, él y su equipo trabajan duro para estar un paso adelante y anticipar lo que sucederá a continuación. El enfoque único de Cassidy ha demostrado ser exitoso, ya que ya ha logrado siete victorias en carreras, convirtiéndose en el piloto más exitoso de la era actual.
El compañero de equipo de Cassidy, Mitch Evans, inicialmente cruzó la línea de meta en primer lugar, pero fue penalizado y cayó al octavo lugar debido a causar un incidente que resultó en un pinchazo para Jake Hughes. Evans y el equipo Jaguar sintieron que la penalización fue injusta y expresaron su decepción con la decisión. También plantearon preocupaciones sobre la consistencia de las decisiones de los comisarios y la idoneidad de los consultores de pilotos elegidos para ayudarlos.
Evans cuestionó por qué fue penalizado mientras que otros incidentes involucrando a diferentes pilotos no resultaron en penalizaciones. Argumentó que no hizo nada malo y que el incidente fue resultado de Hughes cambiando de carril inesperadamente. Evans sintió que la penalización se basó en las consecuencias del incidente, en lugar de la propia acción, lo cual consideró injusto.
El director del equipo de Evans, James Barclay, estuvo de acuerdo con la evaluación de su piloto sobre la penalización y planteó preocupaciones sobre la consistencia de los comisarios. Comparó el incidente con uno anterior que involucró a Sam Bird y Pascal Wehrlein, donde Bird recibió una penalización en la parrilla para la próxima carrera. Barclay enfatizó que la Fórmula E es un estilo único de carrera que requiere espacio para otros autos y creía que Evans hizo todo lo posible para evitar el incidente.
Barclay confirmó que explorarían el proceso de revisión adecuado, pero se tomarían su tiempo para decidir si buscarán un recurso. Expresó su decepción con la penalización, afirmando que no coincidía con la gravedad del incidente y tuvo un impacto significativo en las aspiraciones de campeonato de Evans y del equipo.
Hughes, quien sufrió un pinchazo como resultado del incidente, admitió que no estaba al tanto del contacto hasta después de la carrera. Solo se dio cuenta de que algo estaba mal cuando sintió un cambio en la dirección. Hughes entendió la frustración de Evans y reconoció que la penalización pudo haber sido justificada debido a las consecuencias del incidente. Sin embargo, él creía que no fue un movimiento deliberado o imprudente por parte de Evans.
En general, la carrera en Portland estuvo llena de drama y controversias, con el error de Cassidy costándole una ventaja significativa en el campeonato y Evans siendo penalizado por un incidente que él creía que era involuntario. El resultado de la carrera dejó tanto a los pilotos como a sus equipos frustrados y cuestionando la consistencia de las decisiones de los comisarios.
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El equipo de fútbol más popular del país, el Flamengo, está enfrentando una crisis sin precedentes. Después de una serie de derrotas y un rendimiento por debajo de lo esperado, el técnico del equipo, Jorge Jesus, fue despedido. La noticia impactó a los fanáticos y dejó a muchos preguntándose qué salió mal.
El despido de Jesus llegó después de una serie de resultados negativos, incluyendo una derrota humillante ante el rival, Fluminense. El entrenador, quien fue traído al Flamengo con grandes expectativas, no pudo repetir el éxito de la temporada anterior, cuando el equipo ganó el Campeonato Brasileño y la Copa Libertadores.
La directiva del Flamengo decidió actuar rápidamente después de la derrota ante Fluminense y anunció el despido de Jesus. La decisión fue recibida con sorpresa y decepción por parte de los aficionados, quienes esperaban que el entrenador pudiera revertir la situación.
Ahora, el Flamengo está en busca de un nuevo entrenador para liderar al equipo. Varios nombres están siendo especulados, pero hasta el momento no se ha hecho ningún anuncio oficial. Mientras tanto, los aficionados esperan ansiosamente un cambio y la recuperación del buen rendimiento del equipo.
La crisis en el Flamengo es un reflejo de la presión y las expectativas que rodean al fútbol brasileño. El equipo, conocido por su apasionada afición y su historia victoriosa, está pasando por un momento difícil. Ahora solo queda esperar para ver cómo el club se levanta y retoma el camino de las victorias.