A medida que la temporada de Fórmula 1 de 2025 se acelera, Yuki Tsunoda de Racing Bulls admite que el equipo no entra en la nueva temporada desde la misma posición de fuerza que disfrutó hace un año. A pesar de los esfuerzos continuos para avanzar en su nuevo coche, el progreso deseado ha sido insuficiente, dejándolos en una posición ligeramente precaria.
En 2023, Racing Bulls mostró un impulso significativo, emergiendo como el equipo más competitivo entre un grupo medio muy parejo. Su impulso tardío en la temporada fue un testimonio de su tenacidad y destreza estratégica. El equipo, con sede en Faenza, Italia, estaba a punto de alcanzar a Aston Martin. Sin embargo, un paquete de actualización acelerado para el Gran Premio de España llevó a complicaciones no anticipadas, deteniendo su impulso.
El rendimiento del equipo disminuyó en las siguientes nueve rondas, anotando un mísero seis puntos en comparación con los 28 iniciales en las primeras nueve rondas. La decisión del equipo de volver a componentes más antiguos en un intento por estabilizar su rendimiento tuvo el efecto contrario. Su competitividad se desvaneció y los dejó rezagados detrás de los rivales Alpine y Haas, relegándolos a la octava posición.
A pesar de estos contratiempos, Racing Bulls demostró resiliencia al introducir nuevos desarrollos más adelante en la temporada. Sin embargo, el tropiezo al inicio de la temporada ya había inclinado la balanza, resultando ser un error costoso.
Tsunoda, sin embargo, se mantiene optimista sobre el VCARB 02, el último coche del equipo. Lo reconoce como una mejora con respecto a su predecesor, pero concede que podría no comenzar la temporada 2025 tan competitivamente como esperaban.
«En comparación con la primera mitad de la temporada pasada, es posible que no arranquemos con el mismo nivel de rendimiento», admitió Tsunoda, hablando con un grupo de periodistas, incluidos los de Motorsport Week.
Racing Bulls también ha enfrentado problemas durante la fase de pruebas. A pesar de completar unas encomiables 454 vueltas, el equipo tuvo problemas con los frenos que llevaron a Tsunoda a pasar un tiempo en el garaje. Sin embargo, el piloto japonés se mantiene imperturbable, entendiendo que identificar y abordar estos problemas durante las pruebas ayudará a prevenir complicaciones futuras.
Tsunoda expresó su sorpresa por los resultados de las pruebas, pero se mantuvo positivo sobre el futuro: «Tuvimos algunos momentos difíciles y las cosas no siempre salieron como se planeó, pero para eso son las pruebas. Es beneficioso descubrir estos problemas ahora para prevenirlos en futuras carreras.»
Mientras Racing Bulls enfrenta un comienzo desafiante en la temporada 2025 de F1, el optimismo de Tsunoda y la resiliencia del equipo prometen un emocionante viaje por delante. A medida que navegan por estos desafíos iniciales, los fanáticos y competidores estarán atentos a su progreso. ¿Recuperará Racing Bulls su impulso con renovada energía, o seguirán sintiendo la presión de estar rezagados respecto a sus rivales? Solo el tiempo lo dirá.