La Serie de Copas NASCAR 2025 está a punto de comenzar, y las apuestas nunca han sido más altas. Con nuevas combinaciones de piloto-jefe de equipo, rivalidades emergentes y un flujo de estrellas en ascenso, la parrilla se está configurando para ser una de las más competitivas en años. Pero para Denny Hamlin, esta temporada no se trata solo de competencia—se trata de redención.
A los 44 años, Hamlin se está quedando sin oportunidades para capturar ese esquivo campeonato de la Serie de Copas, y después de un devastador colapso en la temporada 2024, la presión está en su punto más alto. Con un nuevo jefe de equipo, dudas persistentes y una base de aficionados desesperada por respuestas, Hamlin enfrenta lo que podría ser la temporada más crítica de su carrera.
2024: Una Temporada Que Comenzó Caliente y Terminó Helada
La campaña 2024 se suponía que iba a ser la única. Hamlin comenzó con fuerza, ganando el Clash en el Coliseo antes de asegurar tres victorias en las primeras 11 carreras puntuables en Bristol, Richmond y Dover. Parecía imparable.
Luego, las cosas se desmoronaron.
A medida que avanzaba la temporada, el ritmo de Hamlin se evaporó. El No. 11 Toyota luchaba por mantener la velocidad cruda que lo convirtió en un favorito temprano para el campeonato. Una penalización severa por el motor, una deducción de 10 puntos en los playoffs, y una serie de distracciones fuera de la pista hicieron que su temporada se descontrolara.
Hamlin resumió su sequía de 25 carreras sin victorias en una entrevista franca de pretemporada con Bob Pockrass de FOX Sports:
“Ha sido una eternidad. Se siente como años. Comenzamos el año tan fuertes, tan rápido, y luego la velocidad simplemente desapareció. Nos volvimos más consistentes en los playoffs, pero simplemente no teníamos el mismo ritmo crudo que teníamos al principio.”
Los números cuentan la dolorosa verdad:
- 12 finales en el Top-5, pero solo 26 vueltas lideradas en los playoffs
- Seis finales en 30º o peor
- Eliminado en la Ronda 3, perdiéndose el Campeonato 4 por tercer año consecutivo
Nuevo Jefe de Equipo, Nueva Esperanza—¿o Más Incertidumbre?
Si 2024 fue brutal, 2025 no será más fácil. Hamlin está entrando en aguas desconocidas—después de seis temporadas exitosas con Chris Gabehart, Joe Gibbs Racing ha asignado a Chris Gayle como el jefe de equipo del No. 11. El cambio tomó por sorpresa a Hamlin.
“No lo esperaba. Aún no hemos tenido esa conversación profunda, pero creo que será un cambio bienvenido para ambos.”
Hamlin y Gabehart fueron uno de los dúos más dominantes de piloto-jefe de equipo de NASCAR, ganando 23 carreras juntos, incluyendo dos Daytona 500. Pero con Gayle ahora al mando, la pregunta es: ¿pueden Hamlin y JGR replicar ese éxito, o la química fallará en el peor momento posible?
La Ventana del Campeonato se Está Cerrando—¿Puede Hamlin Cumplir?
Hamlin no solo está luchando por un título—está luchando contra el tiempo. A sus 44 años, sigue siendo una de las grandes estrellas de NASCAR, pero con cada temporada que pasa, su oportunidad de gloria en el campeonato se vuelve más estrecha.
La temporada 2025 presenta una última oportunidad para afianzar su legado. El equipo No. 11 debe arrancar con fuerza, adaptarse rápidamente al cambio de jefe de equipo y encontrar esa velocidad perdida a finales de temporada—o arriesgarse a desvanecerse en la irrelevancia.
Su dominante actuación en la pretemporada en el Cook Out Clash es un signo alentador, pero es solo el comienzo. Si Denny Hamlin realmente quiere silenciar a los escépticos y grabar su nombre en los libros de historia de NASCAR, 2025 tiene que ser el año.
Porque si no es ahora, ¿cuándo?