Kyle Larson, una de las estrellas más brillantes de NASCAR, dio un gran golpe a la historia del automovilismo en 2024, intentando el icónico Double: competir en las 500 Millas de Indianápolis y en las 600 Millas de Coca-Cola el mismo día. Pero lo que comenzó como una apuesta por la grandeza rápidamente se convirtió en un torbellino caótico de decepción, penalizaciones y controversia, dejando la reputación de Larson y sus esperanzas de playoffs pendiendo de un hilo.
El Double no es una hazaña ordinaria. Tony Stewart lo completó de manera famosa en 2001 con un sexto lugar en Indy y un tercer lugar en Charlotte. Kyle Larson, representando a Hendrick Motorsports, esperaba replicar esa gloria. En cambio, su campaña de 2024 estuvo marcada por una serie de eventos desafortunados que dejaron a los fanáticos y críticos cuestionando si había asumido más de lo que podía manejar.
Una historia de dos desastres
El día de Larson comenzó en las 500 Millas de Indianápolis, pilotando el Chevy No. 17 de Hendricks.com Arrow McLaren. A pesar de mostrar un ritmo competitivo y subir al sexto lugar, el desastre golpeó cuando Larson recibió una penalización por exceso de velocidad en la zona de pits. Ese error lo relegó a un frustrante 18º lugar, lejos de la gloria que había imaginado. Hablando en el podcast MRN NASCAR Live, Larson reflexionó, “Desearía que el día de la carrera hubiera sido diferente; ese error lo hizo menos memorable para mí, pero tendremos otra oportunidad este año.”
El caos no terminó ahí. Con el mal tiempo azotando Indy, Larson se vio obligado a saltarse el inicio del Coca-Cola 600, el evento más importante de NASCAR en el Día de los Caídos. Cuando finalmente llegó a Charlotte, la lluvia detuvo la carrera antes de que pudiera dar una vuelta, añadiendo insulto a la herida. Fue una doble decepción en un día destinado a mostrar la versatilidad y resistencia de Larson.
Drama de la exención de NASCAR: ¿sobrevivirán las esperanzas de playoff de Larson?
Las repercusiones de la decisión de Larson de priorizar Indy no fueron bien recibidas por NASCAR. El reglamento establece que los pilotos deben participar en las 36 carreras para seguir siendo elegibles para los playoffs, salvo excepciones por emergencias médicas o familiares. La ausencia de Larson en el Coca-Cola 600—voluntaria y motivada por la ambición—desató controversia. Hendrick Motorsports presentó una solicitud de exención, pero la vacilación de NASCAR para aprobarla levantó cejas en todo el paddock.
Durante una semana completa, los tomadores de decisiones del deporte deliberaron, otorgando finalmente a Larson una exención. Sin embargo, la situación dejó un sabor amargo en la boca de algunos aficionados e insiders que cuestionaron si NASCAR debería flexibilizar sus reglas para un piloto que eligió competir en otro lugar.
¿Puede Larson redimirse en 2025?
El intento de Double de Kyle Larson no fue el éxito histórico que había esperado; fue una historia de advertencia sobre la sobreambición. Sin embargo, el piloto de 31 años se mantiene decidido. Determinado a aprender de sus errores, Larson ya se está preparando para otro intento del desafío dual en 2025, prometiendo entregar los resultados que se le escaparon este año.
“Esperemos que el clima coopere y podamos realizar ambas carreras este año,” comentó Larson, optimista sobre su segunda oportunidad de hacer historia. Pero con preguntas persistentes sobre su elegibilidad para los playoffs, la paciencia de Hendrick Motorsports y el compromiso de NASCAR con sus reglas, el próximo intento de Larson podría estar bajo un escrutinio aún mayor.
Un legado aún en formación
El viaje de Double de Kyle Larson en 2024 estuvo definido por altas apuestas, mayores ambiciones y frustrantes tropiezos. Si podrá redimirse en 2025 está por verse, pero una cosa es segura: su impulso por alcanzar la grandeza es inquebrantable. Los aficionados a NASCAR y a las carreras de monoplazas estarán observando de cerca mientras Larson lucha por reescribir su narrativa y demostrar que el caos puede ser el trampolín hacia el triunfo.