El Rally Dakar 2025 fue testigo de un giro sísmico cuando el titán del motorsport Sébastien Loeb fue descalificado en un sorprendente fallo de la FIA. Loeb, compitiendo para Dacia Sandriders, enfrentó una dura realidad después de que su accidente a alta velocidad en la Etapa 3 revelara daños críticos en la jaula de seguridad de su coche, lo que provocó preocupaciones de seguridad que dejaron a la FIA con «ninguna alternativa» más que poner fin a sus ambiciones en el rally.
El Accidente Que Lo Terminó Todo
Las esperanzas de Loeb en el rally se derrumbaron después de que su coche sufriera daños sustanciales durante un accidente incendiario en el implacable desierto saudí. Los inspectores de seguridad de la FIA descubrieron una sección doblada de la jaula de seguridad, un componente considerado crítico para proteger al conductor en caso de otro accidente. Su decisión fue rápida y absoluta: el coche fue declarado no apto para continuar.
Jérôme Roussel, el gerente de la categoría de rallies de cross-country y regionales de la FIA, explicó la descalificación: “La sección dañada era una parte integral de la jaula de seguridad, que incluye la barra de seguridad principal y las barras de seguridad laterales. Cuando cualquier parte de esta estructura está comprometida, ya no cumple con las normativas de seguridad.”
La Apelación de Dacia COLAPSA
Inicialmente, Dacia señaló su intención de apelar la decisión, citando lo que creían que era un exceso por parte del organismo gobernante. Sin embargo, el equipo sorprendió al retirar su apelación solo unas horas antes de la Etapa 4. Loeb, visiblemente frustrado, dijo que la decisión era “difícil de tragar” y carecía de “argumentos sólidos.”
La FIA se mantuvo firme, afirmando que la seguridad tiene prioridad sobre todas las demás consideraciones. “Tan pronto como la jaula de seguridad está doblada, significa que el material está comprometido. No se pueden correr riesgos cuando la seguridad del piloto está en juego,” afirmó Roussel.
¿Un precedente severo o una precaución necesaria?
Loeb no fue el único afectado por la rígida aplicación de la seguridad de la FIA. Laia Sanz de Century Racing, veterana del Dakar, también fue excluida debido a una deformación de la jaula de seguridad de solo 2 mm—marcando su primera retirada del Dakar en 15 años. La postura de cero tolerancia de la FIA ha generado debates en la comunidad del automovilismo sobre la delgada línea entre garantizar la seguridad y regulaciones excesivamente estrictas.
“Esto ocurre más a menudo de lo que la gente piensa,” declaró Roussel, añadiendo que numerosos vehículos pasaron las inspecciones y continuaron. “Pero cuando se trata de jaulas de seguridad, no hay lugar para compromisos. Si el material está dañado, el riesgo se vuelve demasiado grande.”
¿Qué sigue para el Dakar?
La dura decisión de la FIA puede obligar a los equipos a repensar su enfoque en la ingeniería del Rally Dakar. Los críticos argumentan que las reglas podrían beneficiarse de una mayor claridad para definir los niveles de daño aceptables. Sin embargo, Roussel cree que crear tales directrices es más fácil decirlo que hacerlo. “Cuando un tubo se dobla, la integridad ya está comprometida. Definir un ‘doblez seguro’ sería increíblemente difícil”, señaló.
La descalificación de Loeb subraya la naturaleza brutal del Rally Dakar, donde el terreno más difícil del mundo se encuentra con regulaciones inflexibles. La salida de la leyenda francesa deja un enorme vacío en la competición, planteando preguntas sobre cómo las políticas de la FIA pueden remodelar el futuro del rally cross-country.