Ollie Bearman, la estrella en ascenso del automovilismo, reveló recientemente la agitación que enfrentó durante el Gran Premio de Estados Unidos, donde una controvertida penalización de 10 segundos lo dejó lleno de rabia y preocupación por una posible suspensión de carrera. Hablando con sinceridad sobre el incidente, el piloto británico recordó cómo temía que su carrera pudiera sufrir un golpe devastador después de que los comisarios lo penalizaran por salirse de la pista en un intento desesperado por defender su posición contra Kimi Antonelli de Mercedes.
Durante la crítica vuelta 14 de la carrera sprint en el Circuito de las Américas (COTA), Bearman se encontró en un duelo de alto riesgo por el octavo lugar. En una decisión de fracción de segundo, abandonó los límites de la pista para mantener su posición, un movimiento que finalmente llevó a una dura reprimenda por parte de los oficiales de la carrera. Las consecuencias fueron inmediatas: Bearman cayó al 15º lugar, el más bajo de los pilotos restantes, mientras las repercusiones de sus acciones se hacían notar.
«Estaba realmente, realmente molesto,» expresó Bearman, reflexionando sobre el duro juicio que recibió. El piloto de 20 años inicialmente creyó que la penalización vendría acompañada de puntos en su superlicencia de la FIA, una situación precaria considerando que ya estaba al borde de la suspensión con 10 de los 12 puntos de penalización permitidos. «De hecho, pensé que tenía una suspensión de carrera por un minuto, así que estaba realmente, realmente molesto,» admitió, ilustrando el intenso costo emocional que el incidente tuvo sobre él.
Afortunadamente, su equipo rápidamente alivió sus temores, pero la ansiedad alimentó una ardiente determinación en Bearman mientras se preparaba para su próximo desafío. En un impresionante giro, aseguró la octava posición en la parrilla para el gran premio, mostrando su resiliencia y habilidad en un entorno difícil. El piloto novato reconoció la dura batalla que enfrentó a lo largo del fin de semana, navegando por un circuito notoriamente bacheado que muchos pilotos consideran singularmente desafiante.
«Solo pusimos la actualización en el coche en la clasificación de sprint», señaló Bearman, reconociendo la dificultad añadida de ajustarse a nuevas dinámicas mientras competía en un lugar tan exigente. El equipo Haas estadounidense había lanzado actualizaciones a su VF-25, lo que se complicó aún más por el formato de sprint y una serie de otros factores.
A pesar de los obstáculos, Bearman expresó un inmenso orgullo por su desempeño y el esfuerzo colectivo de su equipo. «Estar aquí en P8, estoy realmente, realmente orgulloso de mí mismo y de lo que el equipo ha logrado», afirmó con confianza, demostrando que incluso frente a la adversidad, la determinación y el trabajo en equipo pueden llevar a resultados notables. A medida que Bearman continúa consolidando su lugar en el mundo del automovilismo, los aficionados y críticos sin duda estarán observando cada uno de sus movimientos, ansiosos por ver cómo este talentoso piloto se enfrenta a futuros desafíos en la pista.