El sistema de puntuación de NASCAR, conocido por su complejidad, ha suscitado una ola de controversia y perplejidad tanto entre los expertos como entre los aficionados. A diferencia de otras series de automovilismo donde los puntos se asignan según la posición final en una sola carrera, el enfoque único de NASCAR otorga puntos tres veces en una carrera. El sistema también involucra dos tipos de puntos: puntos estándar y puntos de playoffs.
En este sistema de puntuación multifacético, cada ganador de etapa recibe 10 puntos, que disminuyen en uno por cada posición subsiguiente hasta el décimo lugar. La carrera final ve al ganador recibir 40 puntos, y las posiciones siguientes reciben puntos decrecientes hasta el 36º lugar, que obtiene un solo punto. Los puntos de playoffs, por otro lado, sirven como puntos de bonificación para los pilotos durante el fin de semana y pueden impactar significativamente en los playoffs.
La complejidad del sistema ha dado lugar a un fenómeno peculiar. Los pilotos pueden dominar la pista de carreras, ganando consistentemente a lo largo de la temporada, solo para encontrarse sin liderar la tabla de puntos. Esta paradoja, resultado del intrincado sistema de puntos de NASCAR, ha generado bastante revuelo últimamente.
Tomemos, por ejemplo, el curioso caso de Christopher Bell. A pesar de hacer historia como el primer piloto en ganar tres carreras consecutivas en la era NextGen, Bell, sorprendentemente, se encontró en segundo lugar en la tabla de puntos, detrás de William Byron, quien solo tenía una victoria en su haber. ¿La razón detrás de esta anomalía? Puntos de etapa.
El veterano reportero de NASCAR, Jeff Gluck, utilizó Twitter para expresar la confusión reinante de manera sucinta: «Christopher Bell: Mejor promedio de finalización, gana tres de las primeras cuatro carreras. También Christopher Bell: NO es el líder de puntos (Byron lo es).»
Una mirada más cercana a la tabla de puntos de etapa revela que Byron lidera con 49 puntos, mientras que Bell se encuentra en la 7ª posición con solo 26 puntos. Esta diferencia de 23 puntos explica por qué Bell, a pesar de sus victorias, no está liderando la tabla de puntos.
Este sistema aparentemente injusto ha suscitado preocupaciones entre los aficionados y los conocedores. La leyenda de NASCAR, Richard Petty, sugirió un cambio radical, abogando por un sistema de ‘gana y estás dentro’, que permitiría a los ganadores de las carreras competir por los Campeonatos sin importar los puntos.
Este debate no es nuevo. El año pasado, Joey Logano se llevó el campeonato a pesar de no ser un fuerte contendiente en la temporada regular, un logro que dejó a los aficionados cuestionando la legitimidad de su victoria. Sin embargo, Logano simplemente estaba jugando según las reglas de NASCAR.
A pesar de los llamados a un cambio en el formato de los playoffs, el director de desarrollo de carreras de NASCAR, John Probst, declaró que el sistema actual prevalecería, aunque están considerando activamente los comentarios de los aficionados.
El impacto de las carreras por etapas en las posibilidades del campeonato ha sido significativo. La temporada pasada, Kyle Larson se perdió por poco el campeonato de la temporada regular por un solo punto, a pesar de una excelente actuación a lo largo de las 26 carreras. Un problema con un neumático en Homestead Miami afectó sus esperanzas de título, a pesar de un P3 en Martinsville.
Si NASCAR está considerando un ajuste en el formato, debería abordar las implicaciones de las carreras por etapas y recompensar a los conductores por un rendimiento consistente durante la temporada regular. El escenario actual, aunque desconcertante, ciertamente añade una capa intrigante al deporte, manteniendo a los conductores, conocedores y aficionados en vilo.