El Senado de EE. UU. votó este jueves sobre la decisión de California de prohibir la venta de automóviles nuevos con motores de combustión interna para 2035, obstaculizando así un mayor esfuerzo hacia la movilidad eléctrica.
La decisión ahora tomada por el Senado se alinea con el esfuerzo del presidente de EE. UU. Donald Trump de reafirmar el uso de combustibles fósiles.
Según la “Associated Press”, la resolución del Senado será aprobada ahora por el presidente Trump, junto con otras medidas que bloquean las reglas de California para reducir la contaminación del aire.
Cabe señalar que California representa aproximadamente el 11% del mercado automotriz de EE. UU., lo que le otorga un poder significativo para moldear las tendencias de compra. Los vehículos son una de las mayores fuentes de emisiones que contribuyen al calentamiento global.
El gobernador de California, Gavin Newsom, y los reguladores estatales de condiciones atmosféricas ya han declarado que la decisión tomada por el Senado es ilegal y probablemente presentarán una demanda para mantener las reglas anti-contaminación en California.