El Viaje de Red Bull desde las Luchas hasta el Éxito: El Papel Crucial de la Potencia Honda en sus Victorias de Campeonato
Red Bull Racing ha sido una fuerza dominante en la Fórmula 1 en los últimos años, pero su camino hacia la cima no estuvo exento de desafíos. Al comienzo de la era turbo-híbrida en 2014, el equipo se encontró en una posición difícil, obstaculizado por un motor que no rendía lo suficiente y les impedía competir al más alto nivel. Este período de lucha finalmente llevó a Red Bull a separarse de su proveedor de motores de larga data, Renault, y formar una asociación con Honda, una decisión que resultaría crucial en su regreso a la gloria del campeonato.
El equipo con sede en Milton Keynes, que ingresó a la Fórmula 1 en 2005, rápidamente estableció objetivos ambiciosos y logró su primer campeonato en 2010. Red Bull luego dominó el deporte durante varios años, pero la introducción de nuevas regulaciones en 2014 los vio quedar rezagados detrás de sus rivales. El motor Renault, que impulsaba sus autos, no podía mantener el ritmo de la competencia, lo que llevó a Red Bull a presionar por una mayor inversión por parte del fabricante francés. Sin embargo, la negativa de Renault a mejorar significativamente su programa de motores llevó a Red Bull a explorar otras opciones.
En 2018, Red Bull comenzó a probar motores Honda en su equipo junior, Toro Rosso (ahora AlphaTauri), para recopilar datos y evaluar el potencial de una nueva asociación. Impresionados por los resultados, tomaron la audaz decisión de cambiar a unidades de potencia Honda para la temporada 2019. Este movimiento los liberó de las frustraciones que habían experimentado con Renault y los puso en camino de recuperar su posición en lo más alto de la clasificación del campeonato.
El ingeniero jefe de Red Bull ha expresado abiertamente la gratitud del equipo hacia Honda, reconociendo el papel crucial que desempeñó el fabricante japonés en sus recientes éxitos. A pesar de los planes iniciales de Honda de abandonar la Fórmula 1, continuaron suministrando motores a Red Bull, asegurando que el equipo tuviera la potencia necesaria para competir al más alto nivel.
Esta asociación dio sus frutos en 2021, cuando el piloto estrella de Red Bull, Max Verstappen, se coronó campeón del mundo en un final dramático y emocionante en Abu Dhabi. Para Verstappen, la victoria no fue solo un logro personal, sino también un testimonio del fuerte vínculo que comparte con el equipo. A menudo ha descrito a Red Bull como su «segunda familia», destacando las estrechas relaciones que ha construido con los ingenieros y colegas que lo han apoyado a lo largo de su carrera.
Mirando hacia el futuro, Verstappen está decidido a darle a Honda una despedida adecuada asegurando dos títulos más antes de que el proveedor de motores salga oficialmente del deporte. Sin embargo, el camino por delante no será fácil, ya que los competidores han reducido la brecha y desafían el dominio de Red Bull a medida que avanza la temporada.
A medida que Red Bull continúa navegando la fase final del calendario, su asociación con Honda sigue siendo un capítulo definitorio en su historia, un capítulo que cambió el rumbo para el gigante austriaco y los llevó de vuelta a la cima de la Fórmula 1.
Foto de Sergio Perez en Instagram