Franco Colapinto, el novato de 20 años en Fórmula 1 que llamó la atención con nueve actuaciones estelares para Williams en 2024, se ha unido oficialmente a Alpine en un movimiento lleno de ambición y nostalgia. Esta audaz contratación, ideada nada menos que por Flavio Briatore, señala la audaz intención de Alpine de revivir su gloria ganadora de campeonatos. ¿Podría ser este el amanecer de una nueva era dorada para el equipo francés?
Un novato con grandes zapatos que llenar
La llegada de Colapinto a Alpine ha sido recibida con optimismo e intriga. El joven argentino posó orgullosamente junto al legendario Renault R25, el coche que le dio a Fernando Alonso su primer Campeonato Mundial de F1 en 2005. Para un novato, estar al lado de tal icono es más que simbólico; es una declaración de expectativas.
Flavio Briatore, el maverick detrás de la dominación de Renault hace dos décadas, sigue siendo una figura sombría pero influyente en la estrategia de F1 de Alpine. Conocido por su habilidad sobrenatural para detectar talento en bruto, se dice que Briatore está apostando fuerte por Colapinto como la próxima estrella en ascenso de Alpine. Las comparaciones con Michael Schumacher y Alonso, ambos protegidos de Briatore, ya están surgiendo.
Joan Villadelprat, que trabajó junto a Briatore durante sus días en Benetton y Renault, lo expresó de manera contundente en el podcast DuralaVita:
“Él sabe lo que quiere. Mira el talento joven y lo quiere a cualquier precio, como hizo con Schumacher. Colapinto es su nuevo Alonso, su nuevo Schumacher.”
¿El momento de Jack Doohan o su punto de presión?
Mientras la contratación de Colapinto genera emoción, el enfoque inmediato de Alpine sigue siendo 2025, con el novato Jack Doohan asociándose con el veterano Pierre Gasly. Doohan ha mostrado promesas, pero enfrenta un creciente escepticismo de los críticos que cuestionan su preparación para el intenso foco de la F1.
Sin embargo, el director del equipo, Oliver Oakes, está instando a la paciencia:
“Se escriben cosas duras sobre él, pero Doohan tendrá su oportunidad. Colapinto no tiene la intención de presionar a Doohan. Se trata de dar al equipo más opciones para el futuro. Tenemos que asegurarnos de tener a los mejores jugadores, no solo ahora, sino también en los años venideros.”
Este enfoque de dos novatos es arriesgado, pero las huellas de Briatore sugieren una estrategia a largo plazo. Alpine no solo está buscando puntos; están buscando un nuevo líder que los lleve a la próxima era.
El plan de Briatore: una fórmula probada
La influencia de Briatore en este movimiento es inconfundible. Conocido por sus riesgos calculados y su ojo para el talento generacional, el empresario italiano sacó a Michael Schumacher de la oscuridad después de su sensacional debut en el Gran Premio de Bélgica de 1991. Esa decisión le valió dos campeonatos para Benetton en 1994 y 1995. De manera similar, la apuesta de Briatore por un joven Alonso convirtió a Renault en una potencia, asegurando títulos mundiales consecutivos en 2005 y 2006.
Ahora, la mirada de Briatore está puesta en Colapinto. La consistencia y el estilo del novato en Williams llamaron la atención del italiano, y su transición a Alpine se considera una pieza clave en la estrategia del equipo para redescubrir sus formas ganadoras de campeonato.
La imagen más grande: Apuntando al trono
El agresivo reclutamiento de jóvenes talentos por parte de Alpine envía un mensaje claro a los rivales Mercedes, Red Bull y Ferrari: no están contentos con ser contendientes a mitad de tabla. El equipo está construyendo para el futuro, y la firma de Colapinto es un testimonio de esa ambición.
Si Colapinto puede emular el éxito de Schumacher o Alonso, aún está por verse. Pero una cosa es segura: Briatore y Alpine están apostando fuerte por un regreso a la grandeza. A medida que se acerca la temporada 2025, todos los ojos estarán puestos en este novato argentino y la capacidad del equipo para canalizar su ilustre pasado hacia un futuro más brillante.