Órdenes de equipo de Ferrari sacuden el Gran Premio de Miami: Hamilton se enfurece mientras Vasseur defiende las decisiones
En un giro dramático de los acontecimientos en el Gran Premio de Miami, Fred Vasseur, el director del equipo de Ferrari, se encontró en el centro de la tormenta tras implementar órdenes de equipo que dejaron a Lewis Hamilton furioso en la pista. Vasseur declaró que el incidente «no era la historia del día», pero la tensión entre Hamilton y Ferrari era palpable.
Durante la carrera, Ferrari utilizó órdenes de equipo para reorganizar las posiciones entre sus pilotos, Charles Leclerc y Lewis Hamilton, no una, sino dos veces. Esta maniobra provocó frustración en Hamilton, quien expresó su descontento por la radio del equipo, criticando la estrategia del equipo como «no un gran trabajo en equipo».
A pesar del intercambio acalorado, Vasseur defendió la decisión de Ferrari, afirmando que a veces son necesarias decisiones difíciles en las carreras. Enfatizó que la política del equipo es priorizar los intereses colectivos de Ferrari sobre las preferencias individuales de los pilotos, incluso si esto conduce a insatisfacción interna.
Los comentarios sarcásticos de Hamilton y su renuencia a cumplir con las órdenes del equipo agravaron aún más la situación, destacando los desafíos que enfrentan los equipos al gestionar la dinámica entre los pilotos durante una carrera. Vasseur reconoció la frustración de Hamilton, pero mantuvo que tales decisiones se toman en el mejor interés del equipo en su conjunto.
El intenso enfrentamiento entre Hamilton y Ferrari subrayó las complejidades de la dinámica de equipo en la Fórmula 1, donde las ambiciones individuales a menudo chocan con las estrategias colectivas. A medida que se asentó el polvo del Gran Premio de Miami, Vasseur se mantuvo firme en sus elecciones, enfatizando la importancia de la confianza mutua y la alineación dentro del equipo para lograr el éxito en la pista.
El mundo de alta presión de la Fórmula 1 una vez más fue testigo del choque de egos y estrategias, recordando a los aficionados que detrás de la glamorosa fachada de las carreras se encuentra un feroz campo de batalla donde se ponen a prueba las alianzas y las tensiones son altas.