No es común que un automóvil trascienda su papel como máquina de carreras para convertirse en un ícono global del automovilismo, el cine y la cultura pop. Sin embargo, el Porsche 917-022, con su distintiva librea azul y naranja de Gulf Oil, ha logrado precisamente eso. Su trayectoria—desde dominar las pistas de carreras y cautivar al público en la película Le Mans de Steve McQueen hasta adornar colecciones de élite como la de Jerry Seinfeld—es un testimonio de su atractivo inigualable.
Ahora, mientras esta máquina legendaria se dirige a la subasta de Mecum en Kissimmee 2025, entusiastas y coleccionistas esperan con ansias lo que promete ser un momento récord para esta rara pieza de la historia automotriz.
Nace una Estrella: La Visión de McQueen y Le Mans
Después de salir de la fábrica de Porsche en Alemania Occidental en 1970, el 917-022 fue adquirido por Steve McQueen a través de Solar Productions. McQueen, recién salido de un segundo lugar en las 12 Horas de Sebring, imaginó competir en Le Mans y, al mismo tiempo, filmar un homenaje cinematográfico a las carreras de resistencia. Aunque las preocupaciones de seguros frustraron su sueño de competir, McQueen redirigió su pasión hacia la producción de la icónica película Le Mans.
La producción rompió nuevos moldes en la filmación de deportes de motor. Equipado con cámaras montadas, el 917-022 capturó imágenes vívidas en la pista, estableciendo un nuevo estándar para la autenticidad cinematográfica. Su papel como el automóvil de McQueen en pantalla cimentó su lugar en la historia del cine y las carreras, con su librea de Gulf Oil convirtiéndose en un símbolo perdurable de velocidad y estilo.
De la Pantalla Plateada a la Leyenda del Circuito
Después de que Le Mans concluyó, 917-022 regresó al mundo de las carreras, pilotado por renombrados conductores como Reinhold Joest y Brian Redman. El linaje del coche se extendió más allá de la pantalla plateada, compitiendo en la temporada del Campeonato Mundial de Fabricantes de 1971 y en numerosos eventos de carreras históricas.
A lo largo de las décadas, cambió de manos entre luminarias del automovilismo y coleccionistas, cada uno añadiendo a su legado lleno de historia. A finales de los años 90, Richard Attwood, un campeón de Le Mans, lo restauró a su icónica librea de Gulf Oil antes de pasárselo a Jerry Seinfeld, cuyo cuidado aseguró su preservación como un tesoro del automovilismo.
Una Restauración Meticulosa para la Historia
En 2024, Cavaglieri Restorations emprendió una revisión completa para devolver a 917-022 sus especificaciones originales, utilizadas en la pantalla. Este esfuerzo minucioso implicó restaurar su motor V-12 Tipo 912 para entregar sus originales 580 caballos de fuerza a 8,400 RPM, junto con un trabajo de precisión en su transmisión, suspensión y sistemas de frenos. La librea Gulf del coche fue reaplicada con meticulosa atención al detalle, asegurando que reflejara su apariencia en Le Mans.
Una Subasta para Reescribir la Historia
A medida que 917-022 se dirige a la subasta en el evento de Mecum en Kissimmee 2025, está preparado para redefinir los valores de los coches de colección. Su extraordinaria combinación de:
- Pedigrí cinematográfico (Le Mans coche héroe protagonizado por Steve McQueen)
- Herencia de carreras (contendiente del Campeonato Mundial de Fabricantes)
- Propiedad de celebridades (Jerry Seinfeld y leyendas del automovilismo)
- Restauración inmaculada
…lo convierte en uno de los vehículos más codiciados del mundo.
El Veredicto
Para los entusiastas de Porsche y del automovilismo, 917-022 representa la cúspide de lo que un coche puede alcanzar—tanto en la pista como en la historia cultural. Al cruzar el bloque en Florida, el mundo será testigo de un momento sin precedentes, donde la maestría de la ingeniería y la narración se fusionan en un paquete impresionante. El legado de 917-022 no solo perdurará, sino que probablemente entrará en una nueva estratósfera de reverencia.