El grupo Toyota no ha escatimado esfuerzos para impresionar en el Salón de la Movilidad de Tokio, presentando una envidiable gama de propuestas, si no disruptivas, al menos inesperadas; y, por supuesto, su división de lujo no podía ser la excepción. De hecho, en el mayor fabricante de automóviles del mundo, y como no sorprendería, todo está interconectado, y lo que hasta ahora era el modelo insignia de Toyota ahora da nombre a una nueva marca autónoma, Century, Lexus está adoptando un nuevo posicionamiento. En este sentido, Simon Humphries, Director de Marca de Toyota y la máxima autoridad responsable del diseño de Toyota y Lexus, declaró que “la entrada de Century en el mercado de ultralujo asegura libertad para Lexus para reforzar su compromiso con el mercado premium, con el compromiso de descubrir y pensar de manera diferente e independiente”.
Desde su fundación en 1989, originalmente para competir solo en el mercado norteamericano, y como una marca de lujo, Lexus ha buscado asociar automóviles con estilos de vida y experiencias, pero el fabricante reconoce que las reglas del mercado de lujo han cambiado drásticamente y muchas personas están buscando automóviles que ofrezcan algo diferente. Por lo tanto, en el evento que se lleva a cabo en la capital japonesa, expresó su determinación de proponer “nuevos productos y servicios, y diferentes experiencias o estilos de vida”.










Y lo hizo, desde el principio, con el estreno mundial del LS Concept, un prototipo con seis ruedas, que, del automóvil situado en la parte superior de la gama Lexus, no hereda nada más que el nombre, ya que todo lo demás es (radicalmente) diferente. En primer lugar, deja de ser un sedán (con la «S» que ya no se refiere a la forma de carrocería sedán, sino que significa espacio, debido al amplio espacio disponible en la cabina, y cuenta con seis ruedas y un conductor, convirtiéndolo en una especie de «santuario personal exclusivo», donde los pasajeros disfrutan de acceso a muchas tecnologías de entretenimiento.
Confirmando su disposición a explorar nuevos caminos, junto al Sport Concept, un vehículo deportivo que anuncia la evolución de su estilo automotriz, Lexus también presentó el LS Coupé Concept, un prototipo con una apariencia mucho más dinámica, demostrando que la marca está trabajando en una nueva generación de automóviles y no solo en un único modelo. Anunciado como un crossover, por combinar características de un SUV y un coupé, se distingue por su diseño deportivo; grandes ruedas; alta distancia al suelo, lo que le permite aventurarse fuera del asfalto; y el movimiento de la apertura de las puertas laterales, con las traseras moviéndose en la dirección opuesta a las delanteras, para facilitar el acceso y la salida de una cabina super-moderna.










Y el interior está marcado tanto por formas precisas como por la tecnología: hay monitores incluso en la parte trasera de los asientos delanteros, y para el conductor, un volante de forma rectangular con dos motores superpuestos. En un ambiente minimalista (prácticamente no hay botones físicos), con una referencia a materiales exquisitos como el bambú, y la sensación de luminosidad proporcionada por el techo de vidrio panorámico. El maletero también adopta un concepto curioso, abriéndose como un cajón para facilitar las operaciones de carga y descarga.
 
			






