El mundo de las carreras quedó en shock cuando el novato de NASCAR, Chase Briscoe, quien conduce para Joe Gibbs Racing, recibió una fuerte penalización tras su debut en el Daytona 500. El prometedor inicio de Briscoe se vio empañado cuando los oficiales descubrieron que el equipo No. 19 había violado las reglas. Como resultado, Briscoe ahora se enfrenta a la ardua tarea de recuperar terreno desde una posición de puntos negativos.
La entrada de Briscoe en el auto No. 19 de Joe Gibbs Racing estuvo marcada por el potencial. Comenzó el Daytona 500 desde la pole y entregó una actuación convincente, terminando en cuarto lugar. Este logro destacó al hombre de 30 años como una futura estrella en la temporada de NASCAR 2025. Sin embargo, la infracción de su equipo ha ensombrecido sus logros.
El equipo No. 19 fue declarado culpable de modificar una parte del auto que fue suministrada por un único proveedor. Estas piezas de stock son obligatorias para cada equipo, y cualquier alteración está estrictamente en contra de las reglas de NASCAR. En el caso de Briscoe, el alerón de su auto fue modificado ilegalmente. La base del alerón fue manipulada para permitir que se doblara bajo la presión del aire, reduciendo la resistencia y aumentando la velocidad máxima del auto.
Tras las pruebas post-carrera en el Centro de Investigación y Desarrollo de NASCAR, los oficiales descubrieron la modificación. En consecuencia, las sanciones contra Briscoe y su equipo fueron severas. Se impuso una multa de $100,000 al equipo. Además, Briscoe fue penalizado con 100 puntos de piloto y 10 puntos de playoffs, enviándolo a una situación de puntos negativos. Joe Gibbs Racing también fue despojado de 100 puntos de propietario, y el jefe de equipo, James Small, fue suspendido por las próximas cuatro carreras de la Copa que otorgan puntos.
Esta penalización significa el castigo más severo para una combinación de piloto/coche único desde que el equipo No. 14 de Briscoe fue multado con $250,000 en 2023 por falsificación de piezas. La gravedad de la sanción ha dejado a Briscoe en la parte inferior de la clasificación de pilotos con un déficit de 67 puntos, una situación que impactará severamente sus posibilidades de competir por un campeonato más adelante en la temporada.
A pesar del contratiempo, Joe Gibbs Racing ha anunciado su intención de apelar la penalización. Mientras tanto, Briscoe tendrá que retrasar su acumulación de puntos hasta que haya saldado su deuda de puntos.
Además del equipo No. 19, otros dos equipos fueron penalizados por NASCAR. Los Nos. 34 de Front Row Motorsports y 51 de Rick Ware Racing fueron cada uno despojados de 10 puntos de piloto y 10 puntos de propietario por lastre no asegurado.
Este evento sin precedentes sirve como un recordatorio contundente para todos los equipos sobre la importancia de adherirse estrictamente a las regulaciones de NASCAR. A medida que se asienta el polvo, el mundo de las carreras espera ver cómo Briscoe navegará este importante obstáculo en su incipiente trayectoria en NASCAR.