Red Bull Racing y VCARB confirmaron oficialmente lo que el paddock de la Fórmula 1 había estado anticipando durante el fin de semana del Gran Premio de Singapur: Liam Lawson reemplazará a Daniel Ricciardo en VCARB por el resto de la temporada 2024, comenzando en el Gran Premio de EE. UU. en Austin. Este anuncio marca la continuación de un viaje notable para el neozelandés de 21 años, cuyo camino hacia la máxima categoría del automovilismo ha sido todo menos directo.
Un Viaje de Carreras Nacido del Sacrificio
La historia de Lawson es una de dedicación, resiliencia y el apoyo inquebrantable de su familia. El joven piloto comenzó su carrera en el karting en Nueva Zelanda, mostrando rápidamente su talento en las series locales de monoplazas. Sin embargo, el camino hacia la Fórmula 1 estuvo lleno de desafíos financieros, obligando a su familia a hacer sacrificios inimaginables para mantener vivos sus sueños.
“Mis padres vendieron su casa para que yo pudiera seguir corriendo,” reveló Lawson en el podcast Talking Bull. “Lo dieron absolutamente todo para que yo pudiera correr, incluso solo en karts porque es muy caro. No terminé la secundaria ni nada. Honestamente, solo estaba emocionado de poder ir y perseguir mi sueño.”
El Difícil Camino hacia el Reconocimiento
La carrera de Lawson tomó un giro crucial cuando se mudó a Europa para competir en la serie de Fórmula 4 de Alemania, terminando segundo en el campeonato. A pesar de su impresionante desempeño, ningún programa junior de F1 lo reclutó, obligándolo a regresar a Nueva Zelanda para competir en la Serie de Invierno de Toyota. Fue durante esta serie que la suerte de Lawson comenzó a cambiar.
El Dr. Helmut Marko, consultor de pilotos de Red Bull, inicialmente tenía sus ojos en otro piloto junior, Lucas Auer, pero fue el desempeño de Lawson lo que llamó su atención. A pesar de no tener un camino claro después de su paso por Europa, la impresionante actuación de Lawson en Nueva Zelanda le valió un lugar en el programa de pilotos junior de Red Bull, sentando las bases para su eventual ascenso a la Fórmula 1.
“Tuve una buena temporada [en Europa], pero no recibí ninguna convocatoria de ningún equipo,” recordó Lawson. “Simplemente hice este campeonato en Nueva Zelanda durante la temporada baja, sin un plan de lo que iba a hacer en 2019. Y luego recibí la convocatoria después de ese primer fin de semana. Estaba sentado en un café – recuerdo exactamente dónde estaba sentado. Me lo dijeron, y fue obviamente bastante emocional.”
Aprovechando Cada Oportunidad
El viaje de Lawson a través de las filas de Red Bull lo llevó a competir en Fórmula 3, Fórmula 2 y DTM antes de mudarse a la serie japonesa de Super Fórmula en 2023, donde continuó impresionando. Sin embargo, su gran oportunidad llegó cuando reemplazó a Ricciardo en VCARB después de que este último se rompiera la mano durante los entrenamientos para el Gran Premio de los Países Bajos. Las impresionantes actuaciones de Lawson en su período de cinco carreras la temporada pasada demostraron su potencial, pero con el regreso de Ricciardo, Lawson fue una vez más relegado.
Ahora, Lawson ha recibido otra oportunidad dorada al hacerse cargo del asiento de Ricciardo para el resto de la temporada 2024. A pesar de la incertidumbre que rodea su futuro en la Fórmula 1, Lawson sigue decidido a aprovechar el momento y asegurar su lugar en la parrilla para 2025.
Una Oportunidad para Brillar en el Gran Escenario
VCARB no ha divulgado ningún detalle sobre el estado de Lawson para la temporada 2025, pero el joven kiwi sabe que las seis carreras restantes de la temporada podrían ser fundamentales para su carrera en F1. “Esta es mi oportunidad en F1, y ha llegado ahora. Necesito aprovecharla con ambas manos,” declaró Lawson, reflexionando sobre la gravedad de la oportunidad que tiene ante él.
A medida que Lawson se prepara para volver a estar en el centro de atención, su historia sirve como un testimonio del poder de la perseverancia, el apoyo familiar y la búsqueda incesante de los sueños. Desde humildes comienzos en Nueva Zelanda hasta el mundo de élite de la Fórmula 1, el viaje de Liam Lawson está lejos de haber terminado—y lo mejor puede estar por venir.