Porsche está pisando el freno en su agresiva expansión de vehículos eléctricos (EV), haciendo un impactante giro de regreso a la potencia de combustión—y les va a costar. El fabricante alemán, visto durante mucho tiempo como un líder en electrificación de alto rendimiento, está ahora reajustando su estrategia, reinvirtiendo en motores de combustión interna y trenes motrices híbridos junto con su desarrollo de EV.
Pero esto no es solo un simple cambio. El costo financiero será masivo, con Porsche pronosticando unos asombrosos $831 millones en costos de desarrollo solo para 2025. Y aunque esta decisión puede resonar con aficionados a la gasolina y puristas de la conducción, viene con un intercambio: márgenes de beneficio en disminución y una creciente incertidumbre sobre la dirección a largo plazo de la compañía.
Por qué Porsche está apostando por la potencia de combustión
En 2023, Porsche envió ondas de choque a la industria cuando anunció que sus icónicos motores V8 en el Cayenne y Panamera vivirían más allá de 2030. Ahora, el director financiero de Porsche Lutz Meschke ha confirmado que la compañía está explorando activamente versiones híbridas o de combustión completa de vehículos que originalmente estaban destinados a ser completamente eléctricos.
Los números cuentan la historia:
- Porsche pronostica ingresos de $40–$41 mil millones en 2025
- Se espera que los márgenes de beneficio caigan al 10–12% debido al cambio de vuelta hacia las inversiones en combustión
- $831 millones en costos de desarrollo cubrirán combustión, híbridos y “actividades de batería”
Este cambio es una respuesta directa a un mercado global en transformación. La demanda de vehículos eléctricos no está creciendo tan rápido como se esperaba, y estrictos aranceles, luchas en la cadena de suministro y tasas de adopción en desaceleración han llevado a los fabricantes de automóviles a replantearse su futuro totalmente eléctrico. Porsche no está solo en esta reversión—Ferrari, Lamborghini e incluso Mercedes-AMG también están manteniendo modelos de combustión a medida que la demanda de potencia híbrida aumenta.
Un Camino Turbulento por Delante: Retrasos y Desafíos de los EV de Porsche
Aunque Porsche sigue avanzando con automóviles deportivos eléctricos y SUVs, los retrasos están surgiendo en su línea de EV, lo que genera dudas sobre su estrategia anterior.
🚨 El próximo Porsche 718 (que se presentará como un EV) está supuestamente enfrentando problemas de desarrollo, particularmente en equilibrar el rendimiento con el alcance eléctrico. ¿Podría Porsche estar reconsiderando un modelo compañero de ICE para mantener contentos a los puristas?
🚨 El Cayenne EV, originalmente previsto para un debut en 2026, ha sido retrasado. Los expertos de la industria especulan que Porsche podría estar reconsiderando una alternativa de motor de combustión interna o híbrida para su SUV insignia.
🚨 El Macan EV, que ya es una parte importante de la estrategia de electrificación de Porsche, podría ver un renacimiento impulsado por combustión antes de lo esperado.
Mientras Porsche sigue comprometido con los vehículos eléctricos, está claro que la compañía no está lista para apostar todo por el momento. En cambio, está adoptando un futuro combinado, donde la potencia de combustión, la tecnología híbrida y la electrificación coexisten.
La Gran Imagen: Lo Que Esto Significa para el Futuro de los Autos de Alto Rendimiento
El cambio de Porsche de vuelta hacia la combustión no se trata solo de mantener felices a los tradicionalistas, sino de cubrir sus apuestas en un mercado incierto.
⚡ El mercado de vehículos eléctricos no es tan rentable como se esperaba—los márgenes de Porsche están sufriendo a medida que los costos de desarrollo de baterías continúan aumentando.
🏎️ El rendimiento sigue siendo importante—la base de conductores de Porsche todavía anhela autos deportivos de altas revoluciones y visceralidad, y la electrificación total aún no está satisfaciendo esa demanda.
🌎 Las regulaciones están cambiando—con los gobiernos de todo el mundo ajustando sus mandatos de vehículos eléctricos y objetivos de emisiones, los fabricantes de automóviles ahora tienen más espacio para mantener viva la combustión.
Por ahora, Porsche se mantiene flexible. Y al hacerlo, está demostrando que en un mundo que avanza hacia la electrificación, los motores de combustión interna aún tienen mucho combustible en el tanque.