El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ha hecho una declaración audaz reafirmando la propiedad y control de la FIA sobre la Fórmula 1, subrayando el papel crucial de la organización y la necesidad de aumentar los recursos dentro del deporte. Ben Sulayem, quien asumió la presidencia de la FIA en 2021, abordó la relación en evolución con Formula One Management (FOM), destacando tanto las disputas pasadas como las mejoras recientes.
Cuando Ben Sulayem asumió su cargo por primera vez, la relación entre la FIA y la FOM era en gran medida cooperativa, con ambos organismos alineados a través del Acuerdo de Concorde, que regula la distribución de ingresos y el control regulatorio en la Fórmula 1. Sin embargo, esta armonía se interrumpió tras el controvertido Gran Premio de Abu Dhabi de 2021, lo que llevó a un intenso escrutinio y una serie de ajustes regulatorios. Ben Sulayem reconoció estas tensiones, pero insistió en que desde entonces se han hecho esfuerzos para fortalecer los lazos.
Un punto importante de controversia fue el apoyo de la FIA para expandir la parrilla de F1, particularmente a través de la entrada respaldada por Cadillac de Andretti, a la que la FOM y los equipos existentes se opusieron, citando preocupaciones financieras y logísticas. Además, la aplicación de regulaciones por parte de la FIA, como la prohibición de que los pilotos usen joyas, llevó a más enfrentamientos. Estos desacuerdos alimentaron rumores de una separación entre las dos entidades, ya que la FOM priorizaba los ingresos mientras que la FIA abogaba por una competencia justa y la integridad del deporte.
A pesar de estos desafíos, Ben Sulayem confía en que se ha avanzado. Declaró que la FOM ahora reconoce el papel crucial de la FIA en la gobernanza del deporte. “La FIA todavía posee la Fórmula 1. La alquilamos, la arrendamos a alguien más. Y ambos entendemos y respetamos esto”, aclaró, enfatizando que, aunque la FOM puede gestionar aspectos comerciales, la FIA sigue siendo la autoridad última.
El Presidente de la FIA también abordó las dinámicas financieras en juego, reiterando que mientras el enfoque de la FOM está en maximizar las ganancias, la misión de la FIA es garantizar la equidad, la seguridad y el crecimiento sostenible del deporte. Los comentarios de Ben Sulayem destacan el equilibrio de poder en curso entre las dos entidades, reafirmando la influencia de la FIA sobre la dirección de la Fórmula 1.
En los últimos meses, Ben Sulayem notó una mejora significativa en las relaciones con el liderazgo de la FOM, incluyendo al CEO de la FOM, Stefano Domenicali, y a Greg Maffei de Liberty Media. La introducción de reuniones estratégicas conjuntas entre la FIA y la FOM ha sido un desarrollo clave, reflejando un compromiso con la planificación colaborativa y objetivos compartidos. “Trabajo muy bien con la FOM. Trabajo bien con Greg Maffei y Stefano Domenicali; tenemos comunicación constante,” declaró Ben Sulayem. “Respeto nuestra relación con la FOM. Quería fortalecerla, y ahora nuestra relación ha mejorado mucho.”
Ben Sulayem enfatizó que la FIA sigue comprometida con su responsabilidad de mejorar la gobernanza de la Fórmula 1, priorizando la seguridad y la equidad. Al fomentar una comunicación abierta y una planificación conjunta con la FOM, la FIA busca asegurar que el deporte evolucione de una manera que beneficie a los equipos, a los aficionados y a las partes interesadas por igual. La relación entre la FIA y la FOM, según Ben Sulayem, es de dependencia mutua, siendo ambas entidades cruciales para el éxito continuo del deporte.