Tesla revolucionó el mercado de vehículos eléctricos, convirtiendo a los escépticos en creyentes y haciendo del Model Y el automóvil más vendido del mundo. Pero las mareas están cambiando. Una vez el único gigante rentable en el espacio de los vehículos eléctricos, Tesla ahora enfrenta una feroz competencia de fabricantes chinos como BYD y Geely, quienes dominan su mercado con una cadena de suministro verticalmente integrada y una producción rentable.
Incluso Xiaomi, un gigante tecnológico convertido en fabricante de automóviles, ha lanzado el desafío, rompiendo récords con su sedán eléctrico SU7. Con más de 27,000 unidades vendidas en solo cuatro meses y un margen bruto que rivaliza con los líderes de la industria, Xiaomi ha demostrado que no solo puede mantenerse al día, sino que pronto podría superarlos.
Mientras tanto, los fabricantes de automóviles tradicionales en Europa y América del Norte están luchando, perdiendo dinero en cada vehículo eléctrico vendido y culpando a la desaceleración del mercado por sus fracasos. La pregunta ahora es si Tesla puede defenderse de esta nueva ola de competencia o si será destronada por los poderes emergentes en el Este. El campo de batalla de los vehículos eléctricos se está calentando y la corona de Tesla está lejos de estar segura.