Pocas historias en NASCAR se cierran de manera tan completa como esta. El regreso de Kasey Kahne a la Serie Xfinity en 2025 con Richard Childress Racing (RCR) es más que un regreso; es una asociación que ha tardado casi dos décadas en concretarse.
Después de una inesperada y dolorosa jubilación anticipada en 2018 debido a graves problemas de deshidratación, el regreso de Kahne a NASCAR no era algo que los fanáticos esperaran. Pero con años de recuperación, un resurgimiento en coches de sprint y una ardiente pasión por la competencia, el hombre de 44 años está haciendo su gran regreso a las carreras de coches de stock—conduciendo el Chevrolet No. 33 para RCR en Rockingham.
Childress vio el potencial de Kahne antes que nadie
Mientras que las raíces de Kahne en NASCAR están ligadas a Robert Yates Racing y Ford, su primera verdadera oportunidad casi provino de Chevrolet y Richard Childress Racing. En una reciente conversación con Dale Earnhardt Jr. en el “Dale Jr. Download,” Kahne recordó el momento en que se dio cuenta de cuánto deseaba Childress tenerlo.
“Richard me llamó de la nada,” dijo Kahne. “Él voló a mi papá y a mí a Carolina del Norte. Lo visitamos y recorrimos el taller. No podía creerlo.”
Childress creía que Kahne estaba listo para la Serie Xfinity, incluso cuando Ford no estaba convencido. Pero el legendario propietario del equipo sabía cómo presionar los botones correctos.
“Cuando salimos ese día, él dijo: ‘Solo dile a Ford que tienes un coche de Xfinity para conducir, y ellos necesitan actuar y darte un coche de Xfinity.’”
Esa audaz presión forzó la mano de Ford, llevando a Kahne a su primera oportunidad en NASCAR con Robert Yates Racing en su lugar. Ahora, 20 años después, Childress y Kahne finalmente se están uniendo—demostrando que algunas historias simplemente tardan más en escribirse.
Las luchas de salud acortaron su carrera—pero está listo para la segunda ronda
La repentina retirada de Kahne en 2018 no fue por elección—fue una cuestión de supervivencia.
Deshidratación severa, temperatura corporal irregular y una incapacidad para recuperarse después de las carreras hicieron que los eventos de larga distancia fueran casi imposibles para él. Para el Southern 500 en Darlington, los síntomas se volvieron abrumadores.
“Al final, estaba agotado después de la práctica,” admitió Kahne. “En la primera práctica en Darlington, estaba empapado. Si me quedaba en un área, era un charco debajo de mí.”
Los médicos no pudieron encontrar una solución clara, y Kahne no tuvo otra opción que alejarse. Pero después de años de manejar su salud y competir en carreras de coches de sprint, está confiado en su capacidad para regresar.
¿Por qué Rockingham? Una pista histórica para un regreso especial
El regreso de Kahne a la Serie Xfinity de NASCAR en Rockingham es poético. La pista, un antiguo pilar de NASCAR que también está haciendo un regreso, ahora servirá como el escenario para la tan esperada reunión de Kahne con RCR.
Conduciendo el No. 33 Chevrolet, respaldado por HendrickCars.com, Kahne competirá en una pista cargada de historia de NASCAR—un escenario apropiado para un piloto que ha superado tanto para volver a estar detrás del volante.
De la Jubilación a la Redención—¿Qué Sigue para Kahne?
Si bien una carrera no definirá su futuro, el regreso de Kahne a NASCAR es un testimonio de su resiliencia. Ya sea que esto sea un evento único o el comienzo de algo más grande, una cosa es cierta—la historia de Kasey Kahne aún no ha terminado.
Y esta vez, finalmente está conduciendo para Richard Childress Racing—el equipo que primero creyó en él.