En un giro impactante de los acontecimientos en Talladega, el piloto de NASCAR Leland Honeyman Jr. se encontró en un torbellino de caos durante un error en un reinicio que dejó a los fanáticos sin aliento. La regla de elección, introducida por NASCAR hace unos años, añade un giro emocionante a los reinicios en doble fila, permitiendo a los pilotos elegir su carril preferido para una ventaja estratégica. Sin embargo, lo que ocurrió en Talladega estuvo más allá de la imaginación de cualquiera.
A medida que Honeyman se acercaba a la caja de elección para un reinicio crucial en la parte final de la carrera, inicialmente parecía decidido por el carril inferior, pero de repente se desvió de su rumbo. ¿El resultado? Un giro que quita el aliento que vio su coche descontrolándose, para finalmente estrellarse contra la pared exterior. A pesar de sus esfuerzos por recuperarse, Honeyman fue penalizado por «impedir la elección» y enviado al final del grupo, un movimiento que lo dejó sintiéndose «avergonzado».
Acudiendo a las redes sociales después de la carrera, Honeyman compartió abiertamente sus pensamientos sobre el dramático episodio, reconociendo el error pero también expresando gratitud a su equipo por su apoyo. En un momento ligero, incluso bromeó sobre su giro inesperado, comentando que estaba listo para «las audiciones de Tokyo Drift 2».
El incidente en Talladega sirve como un recordatorio contundente del drama de alto riesgo que se desarrolla en el circuito de NASCAR, donde decisiones en fracciones de segundo pueden hacer o deshacer la carrera de un piloto. La montaña rusa de reinicio de Honeyman sin duda quedará grabada en la historia de NASCAR como un momento de intensa emoción y contratiempo inesperado.