Frustración de Hamilton: ¿Cómo superó Mercedes a Ferrari en Las Vegas?
En un giro sorprendente de los acontecimientos en el Gran Premio de Las Vegas, Lewis Hamilton salió del desierto con solo un punto, su decepción palpable tras presenciar una notable remontada de sus competidores. El siete veces campeón del mundo, que inicialmente comenzó su carrera desde la parte trasera del pelotón, se encontró lidiando con más que solo la pista de carreras; se cuestionó las decisiones estratégicas de su propio equipo, Ferrari.
El día de carrera de Hamilton comenzó con un tono áspero, con una desastrosa sesión de clasificación que lo dejó en la 19ª posición. Sin embargo, logró abrirse camino hasta el 10º lugar, gracias en gran parte a incidentes caóticos durante las vueltas iniciales que reorganizaron el grupo. Notablemente, se encontró en 12ª posición después de solo cinco vueltas, pero sus esfuerzos fueron opacados por una impresionante actuación de Andrea Kimi Antonelli de Mercedes.
Antonelli, que comenzó la carrera aún más atrás en 17ª, ejecutó una extraordinaria remontada que lo vio terminar en una asombrosa cuarta posición, 29 segundos por delante de Hamilton. Aún más asombroso fue el hecho de que Antonelli había incurrido en una penalización de cinco segundos por una infracción previa a la carrera, sin embargo, logró un resultado que dejó a Hamilton rascándose la cabeza en incredulidad.
¿Qué salió mal para Hamilton? La pregunta estaba en sus labios mientras participaba en un informe posterior a la carrera con su ingeniero de pista, Riccardo Adami. «¿Qué pasó con la estrategia? ¿Cómo terminé en 10ª posición?» preguntó Hamilton, claramente desconcertado por la diferencia entre él y Antonelli, quien había logrado adelantar no solo a él, sino a varios otros en el proceso.
Adami explicó que la parada temprana de Antonelli durante una fase de Virtual Safety Car le permitió capitalizar sobre neumáticos más frescos, lo que resultó decisivo. “Pararon temprano, en la vuelta tres, y pudieron mantener la superioridad de los neumáticos durante el resto de la carrera”, reveló Adami, indicando un error estratégico por parte de Ferrari que obstaculizó las posibilidades de Hamilton de escalar posiciones en la clasificación.
La frustración de Hamilton con las tácticas del equipo era evidente, ya que no podía deshacerse de la sensación de estar atrapado en el tráfico mientras su rival pasaba volando a su lado. «Pensé que estábamos en una buena posición en un momento», lamentó, un sentimiento que resonó entre los aficionados que presenciaron las dificultades de Hamilton contra el telón de fondo de la brillantez estratégica de Mercedes.
El Gran Premio de Las Vegas ha dejado a Hamilton y Ferrari con un sabor amargo, encendiendo preguntas sobre su estrategia y ejecución de carrera en el futuro. Con la temporada llegando a su fin, la presión aumenta—¿puede Ferrari reagruparse y aprender de este error, o seguirá Hamilton atrapado en la telaraña de los errores estratégicos? Una cosa es segura: la batalla por la supremacía en la Fórmula 1 se está intensificando, y cada punto cuenta.








