La campaña de Denny Hamlin en la Copa Series 2025 se vino abajo en un torbellino de shock y desamor en el Phoenix Raceway, dejando a los aficionados y a la comunidad de carreras aturdidos. Después de entrar a la carrera del Campeonato 4 como un gran favorito, respaldado por su posición de pole, los sueños de Hamlin de conseguir ese esquivo título se escaparon una vez más de sus manos, al cruzar la línea de meta en un desalentador sexto lugar.
La presión era palpable mientras Hamlin salía a la pista, presumiendo de un récord en el circuito que lo hacía un contendiente formidable. Sin embargo, a pesar del prometedor inicio, sus esperanzas comenzaron a tambalearse. Al final de la Etapa 1, ya había caído al tercer lugar, y aunque luchó ferozmente por recuperar la delantera en la Etapa 2, no fue suficiente para asegurar su destino. La etapa final lo vio desvanecerse, sellando finalmente su destino lejos del campeonato que tanto anhelaba.
En la aftermath de la carrera, un Hamlin visiblemente afectado expresó su desconsuelo en un momento sincero con la periodista de NASCAR Kelly Crandall en la plataforma de redes sociales X. “Realmente no tengo mucha emoción al respecto en este momento. Estoy entumecido. Simplemente en shock,” admitió, capturando la esencia de su decepción. Agregó: “Lo deseaba tanto para todos los demás, todos mis amigos y seguidores, y mi familia. Estuvimos a 40 segundos de un campeonato.” Esas palabras resuenan con la angustia de estar tan cerca y, sin embargo, tan lejos de la gloria.
Con este último revés, Hamlin se encuentra lidiando con la realidad de perderse un título de campeonato por segunda vez en cinco años. Mientras tanto, Kyle Larson de Hendrick Motorsports aprovechó el momento, terminando tercero en la carrera y asegurando su segundo título, mientras que los compañeros contendientes al campeonato Chase Briscoe y William Byron se quedaron cortos, terminando en 18º y un desastroso 33º lugar, respectivamente.
En un giro del destino, Larson también le había negado el título a Hamlin en 2021, reforzando la rivalidad que parece seguir la búsqueda de grandeza de Hamlin en NASCAR. Mientras Ryan Blaney triunfaba en esa carrera, los ecos de decepciones pasadas persistían, haciendo que la pérdida de este año doliera aún más.
No obstante, Hamlin mantuvo un sentido de respeto por su competencia y su equipo, el escuadrón Joe Gibbs Racing. Después de la carrera, elogió sus esfuerzos, afirmando: “Kyle Larson tiene el trofeo, pero nosotros dominamos, hicimos nuestro trabajo, hicimos lo mejor que pudimos. Ellos son un equipo de campeonato y un piloto de campeonato, y van a ganar mucho más que solo estos dos, pero cuando todos tuvieron que dar lo mejor de sí, fue evidente quién fue el mejor hoy.”
Al finalizar la temporada, Hamlin terminó en segundo lugar en la general, anotando seis victorias, 14 finales entre los cinco primeros y 18 finales entre los diez primeros. Lideró un asombroso total de 1,024 vueltas, mostrando su habilidad y determinación a lo largo de la temporada. Sin embargo, su posición de salida promedio de 11.943 y su posición de llegada promedio de 13.971 insinúan los desafíos que enfrentó en el camino.
A medida que el polvo se asienta sobre una temporada tumultuosa, la pregunta permanece: ¿Puede Denny Hamlin resurgir de las cenizas de la decepción y finalmente reclamar el campeonato que le ha eludido durante tanto tiempo? El mundo de las carreras estará observando de cerca mientras se prepara para otra oportunidad de gloria en las próximas temporadas.
			







