«¡Podría haberlo matado!» Liam Lawson suena la alarma tras un casi accidente en el GP de México
En una revelación impactante que ha causado conmoción en la comunidad del automovilismo, Liam Lawson, el audaz piloto neozelandés, expresó su incredulidad tras un angustioso casi-choque con los comisarios de pista durante el caótico Gran Premio de México. La atmósfera estaba cargada de tensión mientras se desarrollaba la carrera, y el casi accidente de Lawson ha planteado serias preguntas sobre las medidas de seguridad en la Fórmula 1.
El GP de México fue todo menos ordinario, empañado por controversia y críticas dirigidas al control de la carrera. Las últimas vueltas de la carrera vieron un desconcertante despliegue del coche de seguridad virtual que privó a Max Verstappen de un merecido segundo lugar frente a Charles Leclerc. Sin embargo, fue el dramático inicio de la carrera lo que dejó a Lawson alterado, ya que el caos se desató desde el principio.
En una carrera llena de escombros y colisiones tempranas, Lawson se encontró en una situación precaria. Tras entrar a pits temprano debido a un incidente, volvió a la pista solo para encontrarse con dos comisarios de carrera corriendo por la curva uno. Sin ser consciente de su presencia, tomó una curva a ciegas, escapando por poco de un accidente catastrófico que podría haber tenido consecuencias graves.
«¡Podría haber… matado a alguno de ellos!» exclamó Lawson por la radio del equipo, su voz impregnada de shock y frustración. Cuestionó si los comisarios estaban bromeando o haciendo una cruel broma. «¿Acabas de ver eso?» respondió a su ingeniero de carrera, destacando la absurdidad de la situación. Este incidente resonó con una dura realidad: las colisiones entre pilotos de F1 y personal de pista, aunque raras, pueden ocurrir, y el potencial de desastre acecha a pesar de los modernos protocolos de seguridad.
La sorprendente experiencia de Lawson ha puesto de relieve importantes fallas en la comunicación y la seguridad en el GP de México. «Honestamente, no podía creer lo que estaba viendo,» recordó, reflexionando sobre el momento en que salió de los pits. La imagen de dos marshals apresurándose por la pista permanece grabada en su memoria, un escalofriante recordatorio de los peligros que acechan en entornos de carreras a alta velocidad. «Era tan peligroso,» afirmó, enfatizando que tal falta de comunicación es absolutamente inaceptable en el mundo de la Fórmula 1.
Las secuelas de la carrera vieron el esfuerzo enérgico de Lawson desvanecerse al enfrentar un decepcionante DNF (No terminó la carrera). Al salir de la carrera temprano, el llamado a mejorar la comunicación y los protocolos de seguridad resonó en el paddock. El alarmante incidente seguramente provocará discusiones entre equipos y reguladores sobre las medidas esenciales necesarias para proteger tanto a los pilotos como a los marshals.
El Gran Premio de México se ha convertido en un tema de conversación por todas las razones equivocadas, con el casi accidente de Lawson sirviendo como un llamado de atención. A medida que el deporte continúa evolucionando, las apuestas siguen siendo altas, y las lecciones aprendidas de esta situación precaria deben ser abordadas con urgencia para prevenir futuras tragedias en la pista.
A medida que se asienta el polvo sobre esta controvertida carrera, una cosa es clara: el cercano incidente de Liam Lawson ha abierto las compuertas para una conversación crítica sobre la seguridad en la Fórmula 1. El momento de actuar es ahora, ya que todos los ojos en el mundo del automovilismo esperan los cambios necesarios que deben seguir a este impactante incidente.












