A pesar de haber sido declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en 2022, la controvertida Contribución al Servicio de Carreteras (CSR) sigue generando millones de euros para el gobierno portugués. Ahora disfrazada dentro del ISP (Impuesto sobre Productos Petrolíferos y Energéticos), el estado recaudaría 675,3 millones de euros este año, según el Jornal de Notícias.
¿Qué es la CSR y por qué fue declarada ilegal?
Creada en 2007, la CSR estaba originalmente destinada a financiar la construcción y mantenimiento de la red nacional de carreteras, operada por Infraestructuras de Portugal (IP). Sin embargo, el TJUE consideró que el impuesto era ilegal en 2022, afirmando que violaba las normas de la Directiva Europea 2008/118/CE. La decisión indicó que la CSR carecía de un propósito específico válido, como la reducción del consumo de combustible o la promoción de prácticas sostenibles.
Tras la decisión del TJUE, la CSR fue oficialmente abolida a finales de 2022 (Ley No. 24-E/2022). Sin embargo, en lugar de eliminar la cantidad, el gobierno la incorporó al ISP, aumentando así sus ingresos fiscales.
El «Movimiento» Fiscal: CSR Incorporada al ISP
Hasta 2022, el precio de los combustibles incluía dos impuestos: 37 céntimos por litro para el ISP y 8 céntimos para el CSR, totalizando 45 céntimos por litro. En 2023, tras la abolición oficial del CSR, el Gobierno aumentó el ISP a 47 céntimos por litro, incorporando los 8 céntimos del CSR y añadiendo otros 2 céntimos, lo que incrementó la carga fiscal sobre los combustibles.
Este cambio fue criticado por expertos como una forma de eludir la decisión del TJUE y mantener los ingresos fiscales. Además, complicó legalmente los intentos de las empresas y los consumidores de recuperar las cantidades pagadas en el pasado, ya que hizo casi imposible demostrar que el CSR aún existe dentro del ISP.
Proyecciones para 2025: El CSR Sigue Disfrazado
A pesar de la supuesta cancelación del CSR, el Presupuesto del Estado para 2025 prevé la recaudación de 690.7 millones de euros del antiguo aporte, que aún financia el mantenimiento de la red nacional de carreteras. Esta cantidad representa un aumento del 2.3% en comparación con 2024.
El abogado Tiago Caiado Guerreiro criticó la práctica, afirmando que, «en un mundo ideal», el cargo sería ilegal. Sin embargo, admitió la dificultad de probar que el CSR fue «absorbido» en el ISP, lo que hace que cualquier desafío legal sea prácticamente inviable.
Impacto en los Consumidores y la Justicia
La integración del CSR en el ISP ha generado indignación entre los consumidores y las empresas. Muchos consideran el aumento un agravio, especialmente después de la decisión del TJUE. Sin embargo, el Gobierno continúa beneficiándose significativamente, recaudando alrededor de 2 millones de euros por día de este impuesto.
Mientras tanto, las demandas en curso enfrentan obstáculos legales debido a la complejidad de probar la ilegalidad del CSR ahora disfrazado dentro del ISP.
Un Juego de Ajedrez Fiscal
La decisión de mantener el CSR dentro del ISP plantea preguntas sobre la transparencia y la gobernanza. Para muchos, el movimiento representa un «juego de ajedrez fiscal» que beneficia al Estado a expensas del consumidor. Con proyecciones de aumento de ingresos y la resistencia de las autoridades a cambiar la estructura impositiva, la controversia promete continuar hasta 2025.