En el mundo de alto riesgo de NASCAR, el futuro del Circuito de las Américas (COTA) está en la balanza, con la viabilidad financiera del evento cuestionada nada menos que por la superestrella de las carreras, Denny Hamlin. En medio de un fin de semana tumultuoso de carreras, los comentarios de Hamlin en su podcast Actions Detrimental desataron un debate más amplio sobre las implicaciones económicas de las decisiones de programación de NASCAR.
El fin de semana de Hamlin en COTA estuvo lejos de ser tranquilo. Los contratiempos tempranos con su compañero de equipo de Joe Gibbs Racing, Ty Gibbs, y más tarde con Austin Dillon, obstaculizaron su rendimiento. Sin embargo, fueron sus comentarios posteriores a la carrera los que hicieron que la gente hablara, desviándose de la carrera y destacando la precaria posición de COTA en la alineación de NASCAR.
Hamlin, no ajeno a agitar las aguas, tuvo previamente una disputa pública con el CEO de SMI, Marcus Smith, sobre el pavimento de Sonoma Raceway en abril. Así, sus últimos comentarios sobre los planes de Smith para la pista con sede en Austin fueron esperados con entusiasmo y no decepcionaron.
NASCAR enfrenta un delicado acto de equilibrio mientras busca incorporar más carreras en circuitos de carretera a su calendario. Con cinco carreras en circuitos de carretera programadas para el calendario de 2025, junto con la Carrera Callejera de Chicago, y rumores de que NASCAR está explorando más eventos internacionales, es posible que las carreras existentes tengan que dar paso, tal como lo hizo Richmond el año pasado. Aquí radica la importancia de COTA, que ofrece a los aficionados una experiencia distinta en comparación con las carreras tradicionales.
Hamlin, sin embargo, argumenta que la continuidad de COTA en NASCAR depende de una decisión financiera, con Marcus Smith teniendo la clave. Smith, quien no es propietario pero promueve COTA, ha organizado con éxito carreras en el circuito desde 2021. Hamlin profundizó en la compleja relación entre NASCAR, Smith y COTA, sugiriendo que la pista podría mantener su lugar en el calendario de NASCAR si la economía tiene sentido.
Diseñado inicialmente para la Fórmula 1, COTA fue introducido en el calendario de NASCAR en 2021 como parte de la incursión del deporte en las carreras en circuitos de carretera. Desde entonces, ha proporcionado momentos emocionantes que incluyen reinicios agresivos, llamadas estratégicas a pits y batallas finales de infarto. Sin embargo, Hamlin advierte que si los términos financieros del acuerdo de arrendamiento entre NASCAR y COTA se vuelven desfavorables, el organismo podría tener que buscar alternativas.
Los comentarios de Hamlin desataron una serie de discusiones entre los aficionados y analistas de la industria, con opiniones divididas sobre el lugar de COTA en NASCAR. Mientras que muchos aficionados creen que el circuito con sede en Austin ha traído una energía fresca y un desafío único distinto de las carreras ovaladas tradicionales, si el acuerdo de arrendamiento se vuelve demasiado costoso, NASCAR podría necesitar considerar circuitos de carretera alternativos.
Si COTA fuera eliminado del calendario de NASCAR, los posibles reemplazos podrían incluir circuitos de carretera establecidos o nuevas expansiones de mercado como un regreso a Road America, una segunda carrera en Watkins Glen o Sonoma, o incluso lugares más urbanos como la Carrera Callejera de Chicago. Con el reciente interés en expandirse más allá de las fronteras nacionales, un exitoso fin de semana de carreras en México también podría impulsar movimientos ambiciosos.
La decisión final será, en última instancia, un asunto empresarial. Si bien el diseño único de COTA ha ofrecido carreras emocionantes, NASCAR ha demostrado una y otra vez que ninguna pista es indispensable si los números no cuadran. La perspectiva de Hamlin sobre el futuro de COTA sirve como un recordatorio contundente de que las operaciones de NASCAR están arraigadas en consideraciones comerciales.
Con las carreras de NASCAR ya teniendo lugar en el Texas Motor Speedway, el mercado de Austin tiene un valor significativo. El hecho de que la Fórmula 1 vuelva a visitar la pista anualmente es un testimonio de esto. La pregunta sigue siendo, ¿está NASCAR listo para asumir el riesgo y reubicar el evento? Solo el tiempo lo dirá.