A pesar de un tropezón lamentable en el Homestead-Miami Speedway, Alex Bowman mantuvo su ardiente impulso al inicio de la temporada de la Copa. En un giro desgarrador de los acontecimientos, Bowman cedió su liderazgo con apenas siete vueltas restantes en el Straight Talk Wireless 400. El error ocurrió mientras lideraba a su compañero de equipo Kyle Larson alrededor de las Curvas 3 y 4, su Chevrolet Ally rozando la pared y brindando a Larson la oportunidad de cerrar la brecha y apoderarse de la victoria.
Bowman, en una entrevista sincera con Fox Sports, expresó su decepción, «Supongo que me lo dejé escapar, por supuesto. Simplemente quemé un poco mis cosas; vi al [No.] 5 acercándose, así que me moví un poco.» Bowman detalló aún más el incidente, revelando que un fuerte golpe con su rueda delantera derecha le había dejado una sensación comprometida de control, llevándolo a una colisión con la valla.
La carrera de Homestead marcó el primer final entre los cinco primeros de Bowman en la temporada, un logro encomiable dado que lideró 43 vueltas y su historial previo en el sur de Florida. A pesar del contratiempo, el desempeño de Bowman ha sido estelar, acumulando su cuarto final consecutivo entre los 10 primeros y ascendiendo al tercer lugar en puntos. Ha terminado entre los 10 primeros en cinco de las seis carreras de la temporada.
Después de la carrera, Bowman expresó su arrepentimiento a su equipo por la radio, solo para ser recibido con palabras de aliento del jefe de equipo Blake Harris, quien destacó los aspectos positivos del día. Bowman había comenzado desde la pole, liderado vueltas y tenía una oportunidad de luchar por la victoria en una pista en la que el equipo había estado luchando.
Bowman resonó con estos sentimientos, afirmando, «Odio que esto le pase a este grupo de Ally [No.] 48. Merecen algo mejor que eso, y solo un par de errores ahí. Esa última carrera fue la mejor que tuvimos.» Extendió su gratitud a sus patrocinadores y al equipo, prometiendo esforzarse por una victoria en la próxima carrera.
El desempeño de Bowman en Homestead fue un testimonio de su crecimiento como piloto, mostrando su capacidad para liderar más vueltas que nunca esta temporada. «Fue un buen día para el equipo No. 48 Ally Unrivaled League Chevy,» declaró. Pero Bowman sabe que hay trabajo por delante, admitiendo: «Tenemos trabajo por hacer, sin duda, pero en general fue un fin de semana realmente bueno para nosotros en una pista que no nos ha tratado muy bien en el pasado.»
Esta temporada promete ser emocionante para Bowman, ya que continúa emergiendo como una fuerza formidable en la Serie Cup. A pesar del tropiezo en Homestead, su determinación y resiliencia seguramente lo impulsarán hacia un mayor éxito.