¡Lewis Hamilton enfrenta un drama de última vuelta que quita el aliento en el Gran Premio de F1 de EE. UU.!
En un final de infarto que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos, Lewis Hamilton emergió del caos del Gran Premio de Fórmula 1 de Estados Unidos, evitando por poco un desastre que podría haberle costado caro. El legendario piloto logró aferrarse al cuarto lugar, pero no sin un escalofriante susto que dejó su corazón acelerado y los nervios de su equipo desgastados.
Hamilton, quien comenzó la carrera desde un respetable quinto lugar en la parrilla, mostró un rendimiento constante y estratégico a lo largo de la carrera, logrando finalmente igualar su mejor resultado con Ferrari. Sin embargo, la naturaleza agridulce de su final pesa mucho, ya que ahora ostenta el dudoso récord de la mayor racha sin un podio en la historia del icónico equipo, un desafortunado hito que añade presión a una temporada ya intensa.
A medida que la carrera se acercaba a su conclusión, Hamilton enfrentó una aterradora situación en las últimas etapas con su SF-25. El espectro de un posible pinchazo acechaba, amenazando con robarle puntos preciosos. Con una cómoda ventaja sobre el quinto clasificado Oscar Piastri, la compostura de Hamilton fue puesta a prueba en los últimos giros del Circuito de las Américas.
Recordando el momento que quita el aliento, Hamilton reveló: “No estoy realmente seguro de lo que pasó. Entré en la Curva 5 y sentí como si chocara con algo. De repente, tuve un subviraje masivo y pensé que tenía un pinchazo.” Su ansiedad aumentó a medida que se acercaba a la Curva 11—“la cosa no se detenía,” recordó, revelando su frustración y confusión durante ese momento crítico.
En una notable demostración de habilidad y determinación, Hamilton logró arrastrar su coche a través de la línea de meta, manteniendo a raya la implacable carga de Piastri por apenas un segundo. “Tuve un gran subviraje en las últimas curvas… Pensé que el alerón delantero estaba roto o que algo había pasado con el neumático. Estuvo tan cerca,” admitió, su voz teñida con la adrenalina del momento.
Esta carrera marcó la 19ª salida de Hamilton con Ferrari, ya que eclipsó el anterior récord de Didier Pironi de carreras sin podios con el equipo—una estadística que ningún piloto quiere tener. Aunque sus logros en el deporte son monumentales, este último desarrollo añade una capa de complejidad a su ilustre carrera.
A medida que los aficionados y críticos desmenuzan las implicaciones de la carrera de Hamilton, una cosa es clara: la tensión es palpable mientras la batalla por el campeonato se intensifica. Con cada carrera que pasa, las apuestas crecen y la resiliencia de Hamilton está destinada a ser puesta a prueba aún más en los próximos desafíos.
¡Mantente atento mientras el drama de la Fórmula 1 continúa desarrollándose!