En una batalla legal innovadora que podría redefinir el futuro de NASCAR, el equipo 23XI Racing de Michael Jordan y Denny Hamlin, junto con Front Row Motorsports (FRM), logró una victoria importante en su demanda en curso contra el organismo rector del deporte. Un fallo del tribunal que concede una orden judicial preliminar permite a ambos equipos competir como entidades con carta en 2025 mientras continúan su lucha contra lo que describen como las “prácticas monopolísticas” de NASCAR.
Por qué la Orden Judicial Preliminar es Importante
Para 23XI y FRM, las apuestas no podrían haber sido más altas. El estatus de carta garantiza la entrada a cada carrera, incluidos eventos lucrativos como el Daytona 500, y asegura patrocinios vitales. Sin ello, los equipos corrían el riesgo de perder a pilotos estrella como Tyler Reddick y Noah Gragson, así como a importantes patrocinadores como Monster Energy y Love’s Travel Stops. Estas pérdidas habrían significado un desastre para sus operaciones.
La decisión del tribunal asegura que los equipos mantengan el estatus de carta mientras avanza la demanda. Este fallo también obliga a NASCAR a aprobar las compras de cartas adicionales por parte de los equipos de la ahora extinta Stewart-Haas Racing (SHR), allanando el camino para que 23XI y FRM amplíen sus operaciones a tres coches cada uno en la temporada 2025.
La Demanda: Enfrentando el Monopolio de NASCAR
La batalla legal comenzó el 3 de octubre, cuando 23XI y FRM acusaron a NASCAR de prácticas anticompetitivas. En el centro de sus reclamaciones están las alegaciones de que NASCAR tiene un monopolio en las carreras de coches de stock de primer nivel al controlar la participación de los equipos, limitar el suministro de piezas a proveedores aprobados por NASCAR y prohibir a los equipos competir en otras series de coches de stock.
La decisión del juez Kenneth Bell no resolvió las reclamaciones antimonopolio, pero reconoció las realidades más amplias del mercado. Él declaró:
“NASCAR posee poder de monopolio/monopsonio en el mercado relevante, que es el mercado de equipos de carreras de coches de stock de primer nivel en los Estados Unidos.”
Bell explicó además que la Serie de la Copa de NASCAR tiene una participación del 100% en las carreras de coches de stock de primer nivel, lo que la convierte en el único guardián de qué equipos pueden competir al más alto nivel del deporte. Esta admisión refuerza los argumentos de los demandantes a medida que la demanda avanza.
Los contratos de Stewart-Haas Racing finalmente aprobados
Un aspecto crítico de la decisión involucra los contratos de Stewart-Haas Racing. Tanto 23XI como FRM tenían acuerdos para comprar contratos de SHR, pero NASCAR retuvo la aprobación, supuestamente utilizando las transferencias como palanca para obligar a los equipos a retirar la demanda.
Con la orden judicial, NASCAR ahora está obligado a aprobar estas transacciones, permitiendo que 23XI presente a Tyler Reddick, Bubba Wallace y Riley Herbst en 2025. FRM, mientras tanto, planea competir con Todd Gilliland, Noah Gragson y potencialmente Zane Smith. Sin embargo, NASCAR podría apelar esta decisión, y si los equipos finalmente pierden la demanda, las compras de las cartas podrían ser revisadas.
¿Qué está en juego para NASCAR?
Esta batalla legal tiene implicaciones de gran alcance para el futuro de NASCAR. Si 23XI y FRM tienen éxito, podría llevar a cambios significativos en la forma en que NASCAR opera, potencialmente abriendo la puerta a más competencia y reduciendo el control del organismo sancionador sobre los equipos. Por ahora, la decisión es una victoria temporal, pero indica que los tribunales están tomando en serio las alegaciones de comportamiento monopolístico.
Reacción del abogado Jeffrey Kessler
Jeffrey Kessler, representando a 23XI y FRM, expresó optimismo sobre la orden judicial preliminar:
“La decisión del tribunal permite a 23XI y Front Row Motorsports competir con coches existentes como equipos charter en la próxima temporada de la Copa. La decisión también requiere que NASCAR apruebe la compra de un tercer charter por parte de ambos equipos de Stewart-Haas Racing y permita que estos coches también compitan como equipos charter en la temporada 2025.”
Kessler reiteró su confianza en los méritos del caso, enfatizando la importancia de fomentar un ambiente más competitivo y justo en las carreras de coches de serie.
¿Qué sigue?
Mientras 23XI y FRM celebran este hito legal, la lucha está lejos de haber terminado. NASCAR mantiene la opción de apelar la decisión, y las reclamaciones antimonopolio más amplias siguen sin resolverse. Sin embargo, por ahora, los equipos han asegurado sus futuros inmediatos, garantizando estabilidad para sus pilotos, patrocinadores y operaciones.
Esta decisión también reaviva el debate sobre las prácticas comerciales de NASCAR y podría marcar el comienzo de una nueva era en el deporte. A medida que se desarrolla el drama legal, todas las miradas seguirán puestas en la sala del tribunal—y en la pista de carreras.
Aspectos clave
- Orden de Injucción Preliminar Concedida: 23XI Racing y FRM competirán como equipos charter en 2025.
- Charters Aprobados: NASCAR debe permitir la compra de los charters de Stewart-Haas Racing, lo que posibilita la expansión del equipo.
- Demandas Antimonopolio Pendientes: El tribunal reconoció el monopolio de NASCAR pero no ha dictado sentencia sobre la demanda principal.
- Futuro en Juego: Si tiene éxito, la demanda podría alterar drásticamente la estructura operativa de NASCAR.