El Cook Out Clash 2025 en el Estadio Bowman Gray fue todo lo que los aficionados esperaban: una batalla caótica y de alto riesgo en un circuito corto que estuvo a la altura de la reputación de Madhouse. Con gradas rugientes llenas de aficionados de 44 estados, cinco países y tres continentes, la atmósfera fue eléctrica.
Los choques fueron inevitables: desde el enredo entre William Byron y Ryan Preece en la vuelta 79 hasta el giro de Josh Berry y Kyle Larson. Pero en medio del caos, surgió una historia sorprendente: Denny Hamlin y Chase Elliott, dos viejos rivales de la Serie Cup, ofrecieron una clase magistral de carreras limpias y respetuosas.
De Rivalidades a Impecables: El Duelo Perfecto de Hamlin y Elliott
Pocas rivalidades en la historia reciente de NASCAR han sido tan explosivas como Hamlin vs. Elliott.
- 2017: Hamlin empujó a Elliott fuera de la delantera en Martinsville, costándole una oportunidad de victoria. Elliott se vengó después de la carrera, golpeando a Hamlin durante la vuelta de enfriamiento.
- 2023: Elliott destrozó intencionadamente a Hamlin en Charlotte, ganándose una suspensión de una carrera.
Avancemos a 2025, y la dinámica entre los dos no podría ser más diferente. En un evento donde se espera contacto, Elliott y Hamlin lucharon al frente con precisión y respeto, demostrando que correr agresivamente no tiene que ser sucio.
Elliott dominó las primeras 96 vueltas, mientras que Hamlin tomó el control durante las siguientes 28. Pero a pesar de su historia, ninguno de los dos pilotos recurrió a golpes bajos o empujones innecesarios. En cambio, ofrecieron una exhibición de habilidad al estilo clásico, lado a lado, ganándose los elogios de una figura veterana de NASCAR.
Tommy Baldwin Jr.: “Eso Fue Una Carrera Perfecta”
Tommy Baldwin Jr., un respetado jefe de equipo del Whelen Modified Tour, fue uno de los muchos impresionados por la forma en que Hamlin y Elliott se comportaron. Hablando en Door, Bumper, Clear, Baldwin elogió a ambos pilotos por su paciencia y profesionalismo.
«La forma en que Chase y Denny compitieron entre sí fue perfecta—una imagen perfecta de cómo mostrarles a tus hijos cómo correr.»
Baldwin incluso señaló que Elliott tuvo momentos en los que podría haber sobrepasado los límites, pero eligió no hacerlo:
«Chase se equivocó un par de veces y se movió, y sacó a Denny del bolsillo… Pero Chase realmente detuvo lo que estaba haciendo… dejó que ambos se reagruparan y comenzaran a competir de nuevo.»
¿El respeto de Hamlin por Blaney: un signo de una nueva era?
El nuevo compromiso de Hamlin con las carreras limpias no solo fue evidente en su batalla con Elliott, también se vio en cómo manejó el avance de Ryan Blaney en las últimas vueltas.
Blaney comenzó en la parte trasera del pelotón (P23) pero trabajó metódicamente para avanzar. En lugar de bloquear agresivamente o dificultar el paso, Hamlin reconoció la velocidad de Blaney y lo dejó pasar sin problemas, un movimiento que Baldwin destacó como un signo de respeto.
«Puedes ver que cuanto más avanzaba (Ryan), más respeto recibía. Los chicos decían: ‘Está mejor que yo, lo dejaré pasar.’»
Este nivel de respeto en la pista es algo que NASCAR necesita desesperadamente, y Hamlin—una vez una de las figuras más controvertidas del deporte—parece estar adoptando un enfoque diferente.
¿Un nuevo capítulo para Hamlin y Elliott?
Mientras que el Madhouse todavía tuvo su parte justa de accidentes, la verdadera historia fue la inesperada madurez entre Hamlin y Elliott.
Para un deporte que se alimenta de rivalidades, ¿podría ser este el comienzo de una nueva dinámica entre dos de las estrellas más grandes de NASCAR? ¿O fue simplemente una tregua de una carrera antes de que se quiten los guantes más adelante en la temporada?
De cualquier manera, una cosa es clara: La Clash en Bowman Gray no fue solo sobre caos—fue sobre una lección de cómo debería hacerse la carrera.