El Gran Premio de Japón de Fórmula 1 en Suzuka ha estado plagado de pequeños incendios en la hierba, causando múltiples interrupciones durante las sesiones de práctica y clasificación. La FIA tomó medidas preventivas al acortar y retirar la hierba seca, pero los incendios continuaron surgiendo, lo que llevó a los marshals a usar cubos y conos para abordar el problema.
En un esfuerzo por prevenir más interrupciones durante la carrera, se han mantenido discusiones para abordar este desafío incendiario. Si bien se pronostica lluvia para el domingo, se han establecido planes de contingencia en caso de que las lluvias no sean suficientes para extinguir posibles incendios.
La quema de la hierba como solución ha sido desestimada debido a las limitaciones de tiempo y preocupaciones ambientales. En cambio, el enfoque está en el riego continuo de la hierba y en la ubicación estratégica de equipos de respuesta alrededor de la pista. Las medidas de seguridad incluyen el despliegue de coches de seguridad o banderas rojas si ocurren más incendios durante el Gran Premio.
El poleman Max Verstappen expresó su preocupación por la posibilidad de que la hierba seca se encienda con las chispas de los coches, enfatizando la necesidad de medidas proactivas. A medida que crece la anticipación por la carrera, todas las miradas están puestas en si estas estrategias de prevención de incendios resistirán la presión del Gran Premio de Japón en Suzuka.