La disminución en las ventas de vehículos eléctricos está impactando el mercado europeo, y mientras en Portugal la venta de modelos de pasajeros ligeros 100% eléctricos vio una reducción del 19% en agosto, en Alemania, el mercado más grande de Europa, cayeron un 69%, después de una caída del 37% en julio y del 16% en junio, según datos de la Autoridad Federal de Transporte Motorizado del país (Kraftfahrt-Bundesamt – KBA).
Es cierto que la demanda de modelos 100% eléctricos en Alemania está siendo afectada por recortes en las subvenciones para la compra de vehículos eléctricos, una medida que el gobierno alemán ya ha anunciado que será revisada, y las indicaciones son que los beneficios fiscales estarán disponibles solo para las empresas que compren vehículos eléctricos.
Sin embargo, el mercado también está sintiendo el impacto de la disminución global en la demanda que se ha intensificado en tiempos recientes.
Según los datos de KBA, todas las marcas alemanas están siendo afectadas por estas fuertes caídas, incluyendo a Mini, que cayó un 45% en agosto, Audi, que experimentó una disminución del 37%, BMW -23%, Mercedes -16%, y VW, que cayó un 23%, aunque aún mantiene la mayor participación en el mercado de vehículos totalmente eléctricos con un 18% de cuota de mercado.
Para resaltar los desafíos que enfrentan las marcas en la transición hacia la movilidad eléctrica, vale la pena señalar que en agosto, el mercado alemán vendió un total de 27,024 unidades. Mientras que las ventas de vehículos eléctricos vieron una disminución significativa, lo mismo no se puede decir de los modelos de gasolina, que solo cayeron un 7%, lo que indica que los clientes están optando cada vez más por modelos de motor de combustión.
Mientras tanto, las ventas de modelos híbridos tampoco sufrieron las dificultades del mercado de vehículos totalmente eléctricos, registrando una disminución del 1.5%, aunque los vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEVs) experimentaron una desaceleración del 7% en las ventas.
También es notable que los modelos de motor diésel, después de los vehículos 100% eléctricos, registraron la mayor caída con un 24% en agosto.