En un giro dramático de los acontecimientos en el Gran Premio de España de Fórmula 1, Red Bull instruyó a Max Verstappen a ceder su posición a George Russell, desatando controversia y dejando a los aficionados al borde de sus asientos.
El actual Campeón del Mundo se vio involucrado en una colisión con Russell durante la carrera, lo que llevó a una penalización de 10 segundos y tres puntos de penalización para Verstappen, acercándolo peligrosamente a una prohibición de carrera.
El director del equipo, Christian Horner, expresó simpatía por la situación de Verstappen, destacando el caos que se produjo después del periodo de Safety Car tardío. La decisión de Verstappen de tomar la carretera de escape generó preocupaciones sobre la obtención de una ventaja injusta sobre Russell, lo que finalmente llevó a la controvertida orden del equipo.
La respuesta diplomática de Horner al incidente hizo poco para calmar la tormenta, con Verstappen visiblemente frustrado por el giro de los acontecimientos. El equipo planea llevar a cabo una investigación interna sobre el asunto, con Horner abogando por directrices más claras por parte del control de carrera para evitar tales decisiones controvertidas en el futuro.
El choque entre Verstappen y Russell está programado para ser revisado internamente, añadiendo otra capa de intriga a una rivalidad ya intensa en el circuito de F1.
A medida que se asienta el polvo del Gran Premio de España, todas las miradas están puestas en Red Bull y Verstappen mientras navegan las repercusiones de este enfrentamiento de alto riesgo en la pista.