Christian Horner, el director del equipo de Red Bull Racing, se está preparando para el Gran Premio de Austria con mucho en su plato. El equipo no solo busca evitar un punto de penalización para su piloto estrella, Max Verstappen, sino que también busca reducir la diferencia con McLaren en la clasificación.
Verstappen, el actual Campeón del Mundo, está caminando por la cuerda floja con 11 puntos de penalización a su nombre, a solo un punto de enfrentar una prohibición de carrera. El reciente incidente en Canadá, donde escapó de una penalización por una maniobra en pista, lo ha puesto en alerta máxima para la próxima carrera en Austria.
Horner reconoce los desafíos que se avecinan, especialmente con el pronóstico del tiempo que prevé un fin de semana caluroso que podría favorecer el rendimiento de McLaren en la pista. A pesar del éxito de Verstappen en Austria en el pasado, Horner cree que la naturaleza del circuito podría no jugar a favor de las fortalezas de Red Bull esta vez.
McLaren, que ha dominado esta temporada con seis victorias en Grandes Premios, tiene una ventaja significativa en la clasificación del campeonato. Red Bull, con Verstappen como su principal anotador de puntos, está rezagado y está desesperado por recuperar terreno frente a su afición local.
Horner se mantiene optimista sobre sus posibilidades, enfatizando la larga temporada que queda y las oportunidades para mejorar el rendimiento del coche. Con la rivalidad entre Red Bull y McLaren intensificándose, el Gran Premio de Austria promete ser una emocionante batalla en la pista.
A medida que los equipos se preparan para salir al Red Bull Ring, todas las miradas estarán puestas en Verstappen para ver si puede sortear los desafíos y mantener vivas sus esperanzas de campeonato. Con las apuestas más altas que nunca, el Gran Premio de Austria está destinado a ser un momento clave en la temporada de F1.