La pesadilla de Lewis Hamilton con Ferrari se agrava: una recuperación ‘sin sentido’ genera preocupación
En una temporada marcada por la decepción, las luchas de Lewis Hamilton con Ferrari alcanzaron un nuevo mínimo tras una actuación desalentadora en el Gran Premio de Las Vegas. El siete veces campeón del mundo, que comenzó la carrera desde el último lugar en 19ª posición, logró avanzar solo hasta el 10º, un resultado que describió como «sin sentido».
Este evento marcó el peor esfuerzo de clasificación de Hamilton en la Fórmula 1, una revelación impactante para un piloto de su calibre. Técnicamente fue promovido al 18º lugar tras el inicio en el pit lane de Yuki Tsunoda, sin embargo, la dura realidad permaneció: los tiempos de vuelta de Hamilton simplemente no eran competitivos. A pesar de un comienzo encomiable que lo vio saltar al 12º lugar al final de la primera vuelta, no pudo encontrar consuelo al finalizar justo dentro de los puntos.
Al ser preguntado sobre su recuperación desde la parte trasera de la parrilla, la frustración de Hamilton era palpable. “Cero. Cero. Los nueve lugares más sin sentido, no significan nada. Sigue siendo un mal fin de semana,” afirmó sin rodeos, revelando la profundidad de su insatisfacción tanto con su rendimiento como con el estado general de la Scuderia.
Con Hamilton finalizando en 10º y su compañero de equipo Charles Leclerc solo logrando el sexto, las esperanzas de Ferrari de asegurar una posición sólida en la clasificación de constructores han recibido un duro golpe. El equipo ahora se encuentra rezagado 52 puntos detrás del Mercedes en segunda posición y a 20 puntos de Red Bull, que dominó la carrera con Max Verstappen llevándose la victoria, seguido por George Russell y Kimi Antonelli en tercer y quinto lugar, respectivamente.
La evaluación sincera de Hamilton sobre las dificultades de Ferrari pintó un panorama desolador para las aspiraciones del equipo. “Ni siquiera sé cuántos puntos tenemos, pero a este ritmo, con mis actuaciones, no tenemos,” lamentó, sugiriendo que sus propias deficiencias han afectado gravemente las posibilidades del equipo de terminar en segundo lugar en el campeonato.
A medida que la temporada se acerca a su fin, el piloto de 40 años se queda con dos oportunidades más en Qatar y Abu Dabi para recuperar algo de orgullo y potencialmente asegurar su primer podio con Ferrari. Sin embargo, su perspectiva sigue siendo sombría. “Quiero decir, he tenido 22 fines de semana malos. Así que anticipó un par más,” admitió, encapsulando el sentido de desesperación que actualmente envuelve tanto a él como al icónico equipo de carreras.
Con el futuro de Hamilton en Ferrari pendiendo de un hilo y el reloj corriendo en una temporada tumultuosa, tanto los aficionados como los críticos se preguntan: ¿pueden Hamilton y Ferrari revertir esta situación antes de que termine la temporada? La respuesta parece tan esquiva como los puntos del campeonato que se les han escapado de las manos.






